ALCOHOL, NO GRACIAS: VASOS COMUNICANTES Y EL TÚNEL DEL TIEMPO(III)

Este es uno de los relatos que forman parte, por orden, de la serie La señora Abbot:
La señora Abbot, el doctor en casa...
Efectivamente un violinista...3
El panadero y su falso positivo...
Alcohol, no gracias...1
Alcohol, no gracias...2
Alcohol, no gracias...3
El amanecer willkommen...
La señora Abbot y el pan...1
La señora Abbot y el pan...2
La señora Abbot y el pan...3
La señora Abbot y el pan...4
La señora Abbot, el nombre del violinista...1
La señora Abbot, el nombre del violinista...2
La perspectiva hace la forma...
¿Por dónde iba...?
Ventajas y desventajas...1
Ventajas y desventajas...2
La perfecta alineación de unos zapatos...
El trastorno borderline...
La señora Abbot se va de vacaciones
El crucero cruzado, información inesperada...
El triatlón, la función musical para público especializado...
La señora Abbot, la pajarita que jugaba al póker y el momento...
Muchas pajaritas para tan poca isla...
Logaritmos neperianos...
La señora Abbot: Jana, si vuelves, limítate a los detalles, por favor I
La señora Abbot: Jana, si vuelves, limítate a los detalles, por favor II
La señora Abbot y el patrón inevitable de lo que vendrá.
La señora Abbot: tejiendo el inconsciente y sus patronistas.

O la imposición del Ohaguro en mi boca.


-Sonrisa... boca..., la boca habla... grande...mucho... amplia sonrisa, sonrisa perfecta, por cierto...,-Jana seguía y seguía buscando relaciones- pero...la boca también come y bebe...oh. oh, ¿y los dientes?. de colores...de colores, ¿por qué? Su color natural es el blanco, pero no los veía blancos... eran de colores...¿por qué?- comenzó a sentirse mareada.



Optó por coger el ascensor para bajar lo antes posible.
Dentro seguía su particular centrifugado de ideas... Fijó la vista en el espejo lo máximo que pudo para controlar a Malda que seguía con su idea de ampliarlo todo, cuando se dio cuenta de que una mancha de óxido le daba justo en los labios al reflejarse en él.

-Una mancha en la boca..., dientes de colores... dientes manchados..¿Qué mancha los dientes? El café...pero está oxidado, está roído...¿Qué provoca eso? las drogas...el alcohol...las chuches... por los colores...¿por los colores? No puede ser, no me dice nada.

Fuente: wikimedia.
Autor:Kitagawa Utamaro
Entretanto, llegó a su casa e inmediatamente comenzó la investigación por internet.
Después de una hora buscando información que relacionara algo con lo que ella misma comenzó, no era capaz de ver ningún nexo. Optó por relajarse y dejar de buscar. Otro día, otro momento.
Se preparó un cóctel y  se sentó frente al ordenador.
Abrió el correo y las redes sociales con idea de iniciar la navegación y contestar algunos compromisos.
En uno de los post de cacebook, observó una  fotografía de una tarde entre amigos. En uno de los comentarios, descubrió una expresión inglesa que desconocía y la buscó por internet.
Una de las primeras entradas de los resultados dirigía a un artículo acerca de algo sobre una normativa europea y los permisos del alcohol que le llamó la atención. Mafi focalizó el objetivo, esta vez, disminuyendo la visualización a límites liliputiense.

-¿Cómo? ¡Esto es nuevo! Lo que me faltaba- resopló Jana asustada- Mafi... no me puedes hacer esto. ¿Ahora? ¿Qué significa? ¡Así no puedo ver lo que está publicado, me estoy mareando más! ¿Qué es lo que me quieres decir con esto? 

Cerró los ojos. Otros tantos minutos de pensamiento racional sobre qué ocurría. Aquella novedad la había descolocado de nuevo. Decidió deshacerse de la bebida alcohólica cerrando el ojo izquierdo para no ir chocando con todo. Se levantó y la vació completamente por el desagüe de la cocina. Hecho esto, volvió al despacho para proseguir la búsqueda.

Sentada de nuevo en el sillón, retomó las pesquisas(con el ojo izquierdo cerrado). Esa búsqueda le aportaba información sobre la normativa de uso de alcoholes parcialmente desnaturalizados o desnaturalizados.
-¿Qué son estos tipos de alcoholes?
La señora Abbot no tenía ni idea de lo que era un "alcohol parcial o totalmente desnaturalizado" y dio más pasos. Por lo visto esa clase, pagaba unos impuestos reducidos y no estaba permitido para consumo humano.
Al finalizar la primera página de búsquedas, Jana encontró un enlace a un informe médico que relacionaba el cáncer de cólon con este tipo de alcohol.  Como era de naturaleza curiosa, pulsó el enlace para leer. Al parecer se observaban cambios genéticos en los alelos de pacientes en los que se había encontrado este tipo de alcoholes.

En ese momento pensó ¿y si alguien está utilizando este alcohol para abaratar costes? ¿Podía ser que estuviese en lo cierto?
Abrió el ojo izquierdo y Mafi seguía  a lo suyo. La disminución de visualización comenzaba a ser insoportable. Volvió a cerrarlo y prosiguió la búsqueda.
¿Habrá habido algún caso así? Buscó y buscó en internet y encontró información sobre un comerciante de alcohol que había mezclado alcohol metílico con varios licores para ahorrar costes. 

-¡Oh!-exclamó aturdida- pero...esto ahora no se puede hacer, está todo tan controlado por sanidad que es imposible que... a menos claro está, que...pero no puede ser... esto sería envenenamiento a gran escala...pero.. ¡alteración genética encubierta...!No puede ser cierto...sin embargo... ¡claro!...ganarían todos...sanidad, farmacéuticas, proveedores e industria.¡Oh Dios mío!, ¡oh Dios mío!

Saltó del asiento de un brinco.  Comenzó a escuchar un zumbido estridente a gran escala. Abrió los ojos de par en par pero solo consiguió que su distorsionada visión y ese odioso pitido a modo de sirena le comenzasen a provocar náuseas.

-Ya sé lo que me quieres decir, Mafi, que... no siga por ahí...

Cuando volvió el señor Abbot del hospital se la encontró desmayada en el hall de la entrada.

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