Música

Cecilia Bartoli, la 'prima donna assoluta'

ÓPERA

Entrevista
La mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli (Roma, 1962), quien actúa esta semana en España. DECCA

La cantante presenta en España una versión semiescenificada de 'La Cenerentola' de Rossini: "Es efervescente, chispeante, llena de matices".

A Cecilia Bartoli se le acumulan las celebraciones en un año proclive a las efemérides: empezando por sus tres décadas en las filas del sello Decca y siguiendo por el 150 aniversario de la muerte de Rossini, al que homenajeará con una versión semiescenificada de 'La Cenerentola' que recala estos días en Madrid (este lunes en el Auditorio Nacional) y Barcelona (el jueves, en el Palau de la Música Catalana). Se pondrá el frente de un reparto a la altura de los grandes templos operísticos: Carlos Chausson, Edgardo Rocha, Alessandro Corbelli, Martina Jankova...

No es un Rossini cualquiera, sino una revisión historicista a manos del conjunto de instrumentos originales Les Musiciens du Prince que dirige Gianluca Capuano. "Las cuerdas de tripa de la sección de cuerda son una prolongación de la voz humana", concede la artista italiana en su cita con EL MUNDO. "El resultado es una interpretación efervescente, chispeante y llena de matices". Y pone como ejemplo el sigiloso pero enérgico 'sottovoce' de la obertura: "Es un 'crescendo' que te agita y te hace vibrar por dentro".

No es la primera vez que Bartoli rebusca en los archivos musicológicos para invocar las esencias 'belcantistas' de una partitura del 'ottocento'. Hace poco se atrevió a grabar la 'Norma' de Bellini tal y como la habría concebido Rossini antes de la 'sopranización' romántica de los tiempos modernos. "No pretendo corregir ni imponer nada, sino ofrecer al público la posibilidad de adentrarse en una nueva dimensión sonora", asevera. "Con los instrumentos y el diapasón de la época te das cuenta de que no hace falta forzar la voz en ningún momento porque todo fluye de manera natural".

Rossini compuso 'La Cerenentola' con 25 años y en apenas tres semanas. "La juventud se traduce en frescura y la velocidad, en un ritmo trepidante que te atrapa de principio a fin". Antes de que caiga el telón, Angelina le pide al príncipe que perdone a sus hermanastras con el famoso rondó 'Nacqui all'affanno', que resume la intriga de toda la ópera. "Es una de las arias más complejas del catálogo 'rossiniano'", se sincera. "Requiere de una gran técnica, pero también haber vivido lo suficiente para comprender el verdadero calado del libreto, que es mucho más que un simple cuento de hadas".

En la ópera, la protagonista no pierde un zapato de cristal, sino un brazalete. "La explicación es sencilla: en 1817 las cantantes no podían levantar la falda para enseñar el tobillo". Bartoli debutó el rol hace 25 años a las órdenes de Riccardo Chailly y el sortilegio lírico la convirtió en 'prima donna assoluta' del repertorio 'rossiniano'. "Aquella interpretación supuso un punto de inflexión en mi carrera", sostiene la cantante, que desde entonces ha interpretado el papel en escenarios de todo el mundo. "Aunque hay una gran afición por Rossini, por alguna razón no está entre las prioridades de algunos grandes teatros de ópera", lamenta.

Entre bambalinas corre el rumor de que los directores de escena se sienten intimidados por una escritura musical tan minuciosamente imbricada a la acción dramática que apenas deja margen a la imaginación. "No sé si esto es así, pero me consta que no todo el mundo comprende el agudísimo sentido del humor que encierra su música. Y no me refiero a los efectos cómicos, sino a las dobles lecturas de sus óperas serias. Rossini era el Maradona de la improvisación, pero con un dominio de la técnica más propio de Federer", dice entre risas. "Una mezcla verdaderamente explosiva..."

'La Cerenentola' supondrá además su debut operístico en Madrid. "Cuesta creerlo, pero es así...", atestigua la cantante, que ha ofrecido varios recitales en el Teatro Real. "Será la primera ópera completa que interprete aquí y me hace mucha ilusión que sea de la mano de Rossini". No será su único homenaje al compositor de Pésaro. Tras debutar en el Festival de Salzburgo el rol de Isabella de 'L'italiana in Algeri', la 'mezzo' italiana ha reunido en un cofre de 15 cedés algunas de sus mejores gestas 'rossinianas' desde su primera grabación de 'El barbero de Sevilla'. "No lo puedo evitar... me ha dado tanto que, aunque publicara 100 discos más, me seguiría sintiendo en deuda con él".

Además el mes que viene Bartoli celebrará sus 30 años de idilio discográfico como artista exclusiva de Decca con el lanzamiento de un álbum dedicado a Vivaldi. "La primera vez que grabé su música vocal fue hace dos décadas y yo misma me sorprendí del gran impacto que tuvo". No se refiere a las 700.000 copias de aquel superventas, sino al efecto contagio que produjo en toda una generación de músicos. "Mi aproximación ha cambiado porque mi voz ya no es la misma y porque yo he madurado. Me atrevería a decir que este Vivaldi es más intimista que virtuosístico".