Agricultores pierden sin los transgénicos

De permitirse la siembra de maíz transgénico en México se beneficiarían las empresas que lo procesan y a los agricultores, informó Alejandro Monteagudo, director general de Agro Bio México, que agrupa a las principales empresas desarrolladoras de biotecnología agrícola en el país.

“Se importa con todas las autorizaciones de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), es una actividad que se realiza en el marco de la ley,  sin embargo, ahí está la contradicción, no se puede sembrar, entonces los productores dicen: estamos compitiendo en una situación de desigualdad porque estamos enfrentando la competencia de productores estadounidenses, brasileños, canadienses, quienes usan biotecnología agrícola moderna”.

Agregó que la ignorancia por parte de las autoridades es lo que impide que se desarrolle la actividad en el país ya que se ha comprobado que no son dañinos para la salud.

Entre los productos que más se ha desarrollado la técnica destacan el algodón, el maíz y la soya.

Se estima que 90 por ciento del maíz importado es genéticamente modificado y en Estados Unidos u otros países el nivel de adopción de la tecnología es casi total.

“Podemos decir que 9 de cada 10 granos que se producen en Estados Unidos son genéticamente modificados así que en la misma proporción es lo que destinamos aquí en México al consumo humano, consumo animal y al procesamiento de productos tiene ese nivel de presencia. No es una alerta, están autorizados para el consumo humano, aquí es la autoridad sanitaria la que tiene la última palabra”, señaló Monteagudo.

Añadió que los productos transgénicos no causan alergias ni son menos nutritivos.

El investigador dijo que la Cofepris debería informar  a la ciudadanía, así como la Sagarpa y Semarnat. “Hacen un trabajo muy serio pero no hablan de ello y nosotros como desarrolladores e investigadores asumimos la responsabilidad para desarrollar materiales que compartan tal información porque definitivamente la razón de toda esta situación es la falta de información”.

Monteagudo dijo que cada año se importan entre 12 y 13 millones de toneladas de maíz y 90 por ciento es genéticamente modificado.

El 98.5 por ciento del maíz importado proviene de Estados Unidos y el resto de Argentina, Brasil o Sudáfrica que también tienen granos genéticamente modificados.

Agregó que la soya tiene detenida su siembra comercial por una cuestión administrativa. Hay interés por sembrar alfalfa, limón, plátano y papaya transgénicos.

“En México se quiere avanzar en el maíz por la importancia en términos no sólo alimenticios sino porque económicamente es un insumo muy importante. El maíz llega a tener más de mil aplicaciones en diversos procesos productivos, no sólo en la industria alimenticia, también en la petro química, de textiles, química, de la perfumería, de los cosméticos y eso denota el impacto económico que tendría el poder sembrar en México un cultivo como este y no depender tanto de las importaciones”, enfatizó el investigador Alejandro Monteagudo.

Lo anterior luego de participar en la inauguración del 14 Simposio Internacional de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados que se realiza en Guadalajara.

"El maíz tiene aplicaciones en la industria alimenticia, química, petroquímica, de textiles, de la perfumería, cosméticos y eso denota el impacto económico que tendría el poder sembrar en México”
Alejandro Monteagudo, Agro Bio México

9 de cada 10 granos que se producen en Estados Unidos son genéticamente modificados

13 millones de toneladas se importan de maíz cada año

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