En horas cayó la lluvia de un mes, hubo evacuados y desborde de arroyos

Miércoles 26 de abril de 2017
Entre la noche del lunes y la jornada de ayer, cayeron casi 200 milímetros de lluvia. El fenómeno afectó más a algunas localidades del Centro y Sur misionero, hubo desbordes de arroyos y damnificados.
Por inundaciones en viviendas debieron ser evacuadas familias en Jardín América, Leandro N. Alem y en Posadas y Candelaria varios vecinos se guarecieron en casas de parientes o amigos hasta que mermó la lluvia para la siesta y fueron asistidos con abrigo, colchones y chapas de cartón.  
Desde la Oficina de Prevención de Desastres Naturales (Opad), detallaron que en lo que va de abril ya cayeron más de 450 milímetros de agua, un récord histórico que triplica la cantidad esperable, que es de 150 milímetros.
En Oberá, hubo voladuras de techos, anegamiento de casas y caída de árboles. En el barrio San Miguel, se registraron inconvenientes en catorce viviendas que sufrieron la voladura parcial de sus techos, al igual que en Villa Svea y Barrio Norte.
En tanto, en San José se vivieron horas de angustia cuando comenzó a elevar el caudal del arroyo Lata, pero en esta ocasión no fue necesario evacuar a las familias afectadas. También en pleno centro hubo serios inconvenientes con la caída de ramas y árboles, sobre todo en torno a las plazoletas de avenida Sarmiento. El hecho más grave se registró justo frente al edificio de la ex Cooperativa Agrícola Limitada de Oberá (Calo), cuando un añoso lapacho se desplomó sobre dos autos estacionados.
También en Leandro N. Alem la intensidad de las precipitaciones hizo desbordar arroyos, por lo que se cortó el tránsito sobre tres puentes. Desde la comuna, detallaron que desde la madrugada se salió  de su cauce el arroyo Arreame que sobrepasó el puente de avenida San Martín. Mientras, afluentes del mismo curso de agua rebalsaron el puente que divide el municipio con Caá Yarí y obstaculizó el paso sobre la ruta provincial 225. 
Por otra parte, seis familias sufrieron el ingreso del agua a sus viviendas.  

Inundación y puentes inhabilitados   
En Ruiz de Montoya, para el mediodía la crecida de los arroyos Cuñá Pirú y Tucanguá trepó los puentes sobre la ruta provincial 223, que une la nacional 12 con la provincial 7, que lleva a Aristóbulo del Valle. Hacia la tarde, el Cuñá Pirú en la zona de La Pasarela tapaba por completo el puente y se interrumpió el tránsito.
Asimismo, el arroyo Capioví subió rápidamente su caudal, aunque esta vez no hubo daños.
En tanto, en Jardín América, 35 personas fueron albergadas en la Escuela 811, del barrio Capilla, como una medida preventiva ante el avance del agua. Los vecinos residen cerca del establecimiento, por lo que los docentes cedieron las instalaciones y ayudaron a preparar comida para los afectados, entre ellos 25 niños y adolescentes. 
En la localidad de Olegario Víctor Andrade, por varias horas estuvo cortada la ruta 3 debido al desborde del arroyo del mismo nombre que cruza por el casco urbano de la localidad. Así también hubo varias casas que fueron rodeadas por el agua mientras duró la lluvia que fue torrencial en la localidad.

Solidaridad en Candelaria 
En Candelaria, muchas familias fueron afectadas por la gran cantidad de lluvia caída, principalmente familias del barrio 2 de Febrero, en la zona de olerías, quienes están sobre el barro en el interior de sus viviendas. Tal el caso de Roberto Medina, quien dijo que siente desesperación por tener a su familia en esas condiciones, “no soy el único, somos más de cien personas con  las mismas necesidades”, lamentó.
Ante este escenario, un grupo de vecinos se ha unido para comenzar una campaña solidaria para esas familias, para las que piden ropa, frazadas, mantas,alimentos no perecederos, pañales y todo cuanto sea posible . Las donaciones se recepcionan en Galería Plaza, local tres.
Por último en la ciudad capital, 80 familias resultaron damnificadas por el exceso de agua caída. Para hoy se espera mejoría en el clima.

Certifican daños por causa de tormentas

Desde la Oficina de Prevención de Desastres Naturales (Opad) expenden certificados de ocurrencia de fenómenos climáticos, que agilizan el cobro de seguros por daños en viviendas o automóviles o pérdida de electrodomésticos.
Así lo explicó Fabio Cabello, director de la entidad dependiente de la Municipalidad de Posadas, en diálogo con El Territorio.
“Es un servicio que damos desde que abrió la oficina en 2010, pero es una opción poco difundida, por ello es bueno que los vecinos se enteren que pueden acudir a la Opad, obtener el certificado para presentarlos a los seguros”.
Por mes, se realizan de cuatro a cinco certificados. “Es una cifra que va en crecimiento, es un trámite sencillo y que lo pueden gestionar por correo desde otras localidades”, precisó.