Cuando pensamos en los inconvenientes de padecer obesidad, dos cosas pueden venir a nuestra mente fácilmente: problemas de salud y aspecto físico. La apariencia puede ser subsanada con una actitud positiva producto de la aceptación y una autoestima sana,
pero los problemas de salud no disminuyen con una sonrisa en el rostro. En México, de acuerdo a las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dadas a conocer en 2017, hasta el año 2015 el 32.4% de la población adulta
padece obesidad. ¿Cómo vive esta importante fracción de la población su vida sexual? La respuesta a esta pregunta puede ser dura.

El sexo es una parte importante de la vida de una persona, y sobre todo es una de las partes que componen la relación en pareja, difícilmente se puede prescindir de él porque es inherente a la naturaleza humana. Además de la obesidad, que es mucho ya decir al respecto, los problemas del corazón suelen estar muy relacionados con el padecimiento, y si el corazón falla existen problemas de circulación que afectan directamente en la concentración de sangre que requiere el pene para mantener una erección duradera, lo que provocaría disfunción eréctil, un padecimiento que de manera general se piensa sólo está relacionado con una edad avanzada.

A la par de una deficiente irrigación sanguínea, los niveles de testosterona disminuyen gracias a la presencia de un alto índice de grasa corporal, que se ve reflejado directamente en un bajo deseo sexual que la pareja puede tomar como desinterés. Cabe mencionar que los niveles de fertilidad estarán por debajo de la media, ya que la producción de espermatozoides será de baja calidad.

Además, pueden presentarse dificultades para moverse durante el acto sexual, pues requiere bastante energía y cierta destreza para que los encuentros no se vuelvan rutinarios y poco satisfactorios. Es en este momento cuando los problemas de comunicación pueden comenzar a permear.

Así, se puede decir que la vida sexual de ese 32.4% de la población en México tiene relaciones sexuales insatisfactorias que van acompañadas de problemas en la relación de pareja, y de una considerable disminución de la autoestima.

De manera similar que, en la prevención de la obesidad, la OMS aconseja que para mejorar la calidad de la vida sexual es conveniente:

- Limitar la ingesta energética.
- Elevar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Limitar la ingesta de azúcares y sal.
- Realizar una actividad física periódica.
- Lograr equilibrio energético y peso, según la edad y las características físicas como la estatura.

Aunque los consejos pueden dar buenos resultados, no siempre son la respuesta o solución para todos. Es importante acudir al médico para que realice una valoración y provea de opciones más certeras para lograr resultados satisfactorios. En casos difíciles,
la cirugía bariátrica suele ser una de las opciones más viables y seguras para que la persona recupere la confianza y retome su vida sexual.

La obesidad podría estar a afectando tu salud sexual sin que lo veas realmente como un problema o lo relaciones con este padecimiento. No dejes que tu salud empeore a causa del sobrepeso, acércate a nuestros especialistas y solicita una consulta valorativa para saber si eres candidato a la cirugía bariátrica y cuál método (balón intragástrico, manga gástrica o bypass gástrico) es más adecuado para ti.