“Hasta 600 euros en 24 horas” o “Consigue 6.000 euros y devuelvelos a tu ritmo”. Seguro que estas frases te suenan muchísimo. Y es que estamos hartos de ver como cada vez más empresas que ofrecen créditos rápidos no paran de anunciarse
en televisión, radio, prensa e Internet.
¿Pero son tan buenos como los pintan? ¿Es tan sencillo conseguir el dinero o devolverlo? ¿Se trata de la mejor opción en caso de necesitar un extra de liquidez? Estas y otras preguntas son las que intentaremos responder a través de este artículo.
A continuación vamos a ver:
Antes de decidir si un crédito rápido es o no es una buena opción de financiación, debemos saber cuáles son las características principales de este tipo especial de préstamo:
Bien, ya sabemos qué es un crédito rápido. Pero ¿qué ventajas tienen y, claro, qué desventajas?
Viendo las características de los créditos rápidos es muy fácil deducir dos de sus principales ventajas:
Sin embargo no son las únicas ventajas que presentan los créditos rápidos, hay algunas más:
No nos parece nada recomendable, y por ello pensamos que es una mejor opción usar la herramienta gratuita de Dinaru, que nos ayudará a reducir nuestros gastos y ahorrar más dinero. De esta forma, podemos destinar ese dinero ahorrado a pagar nuestras deudas. Siempre es una mejor opción que tener que estar pagando intereses hasta el final de los tiempos, ¿verdad?
Pero “no es oro todo lo que reluce”. Estas ventajas esconden importantes desventajas que es importante conocer para saber si nos interesa o no el producto en nuestras circunstancias:
Un ejemplo claro lo tenemos en la web de Cofidis, probablemente la entidad más conocida dentro del mundillo de los créditos rápidos. Nada más entrar tenemos la opción de solicitar el “Crédito Vida Libre” y de una manera muy sencilla, mediante dos barritas, podemos elegir la cantidad de dinero y la cuota mensual a pagar. Dependiendo de estas dos, así será la duración del crédito.
Del TAE como ves, nada de nada. Sin embargo es en la letra pequeña cuando nos damos el susto: “TAE (Tasa Anual Equivalente) desde el 10,95% (Tipo Deudor anual: 10,44%) hasta el 24,51% (Tipo Deudor anual: 22,12%), en función del importe dispuesto y del plazo de amortización.”
¡Es mayor que incluso en una tarjeta de crédito!
Por tanto, los créditos rápidos no están dirigidos a todo tipo de personas y necesidades. Antes de solicitar un crédito rápido debes fijarte en una serie de puntos para intentar contratar el mejor crédito rápido posible.
Olvídate de la cuota mensual, si es que no quieres cometer un error con tu dinero. Lo más importante en que debes fijarte es el tipo de interés que vas a pagar durante la duración del préstamo. En base a esto… existen 3 tipos de créditos:
Una vez visto con detalle el tipo de interés, es la hora de estudiar la cuota mensual que debes pagar y ver si puedes devolverla sin problema.
Ten en cuenta que lo más recomendable es que el pago mensual de todas tus deudas no supere el 35% de tus ingresos netos mensuales. Si ganas 1.500 euros al mes, tus deudas no deben ser superiores a 550 euros aproximadamente.
Cuando un gasto imprevisto nos pilla con los ahorros bajo mínimos, tal vez un crédito rápido pueda ayudarnos a solventar el problema.
Sin embargo no hay que hay que olvidar que aunque prometan facilidad al pagar la cuota mensual y cierta flexibilidad en la devolución de dinero los créditos rápidos es un producto financiero de financiación para casos muy concretos y en ningún caso son la solución ideal.
Es una solución muy cara y debemos en todo momento buscar otro tipo de opciones antes que solicitar este tipo de producto.
Así que contestando a la pregunta que da título al artículo: “No, no son buenos los créditos rápidos…salvo que no te quede otro remedio”
Si te ha quedado alguna duda o nos quieres hacer algún tipo de comentario, nos encantará contestarte.