Sr. Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Dr. Lino Barañao
S/D

Los resultados de la última convocatoria del concurso de ingreso a la Carrera del Investigador Científico (CIC) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) difundidos el pasado 27 de diciembre han despertado una enorme preocupación en la comunidad científica de la Argentina.

En dicha convocatoria, el CONICET modificó drásticamente los criterios utilizados para la asignación de los ingresos a la CIC: mientras que en la convocatoria 2016 y anteriores la mayoría de éstos se produjo en temas generales, en la convocatoria 2017 se asignó un 50% de los mismos a temas considerados estratégicos. Este porcentaje fue del 10% en la convocatoria 2015 y del 25% en la convocatoria 2016.

Lo anterior sumado a que el número de nuevos ingresos se fijó en 600, resultó en el ingreso de sólo 300 postulantes con planes de investigación en temas generales. Como consecuencia de ello, la lista de investigadores con planes de investigación en temas generales cuyo ingreso fue recomendado por las Comisiones Asesoras de las distintas disciplinas y por la Junta de Calificación y Promoción del CONICET, pero cuyo ingreso no se efectivizó por superar el cupo establecido, incluye candidatos con excelentes perfiles de investigador, de acuerdo con lo que nos informan nuestros colegas que participaron del proceso de evaluación en las comisiones.

Nuestra preocupación entonces es que hoy el sistema científico argentino no tiene una oferta que hacerle a estos investigadores que tanto esfuerzo ha costado formar y que constituyen ciertamente la apuesta hacia el futuro de dicho sistema.

Los abajo firmantes, investigadores, becarios y personal de apoyo y administrativo del CONICET, estamos en desacuerdo con la política actual que restringe el ingreso a la CIC de investigadores con planes de investigación en temas generales. A esta restricción al ingreso a la CIC de jóvenes investigadores altamente calificados, se suman restricciones de los grupos de investigación para acceder a subsidios, dificultades administrativas para la compra de insumos y equipamiento y falta de actualización de los montos de los subsidios de investigación. Este panorama en conjunto es muy desalentador para los científicos en formación y genera las condiciones para una nueva "fuga de cerebros".

Por lo antes expuesto, nos dirigimos a usted para solicitar que el ministerio a su cargo impulse políticas que permitan el desarrollo armónico de todas las disciplinas y genere los instrumentos adecuados para que los candidatos recomendados por las comisiones asesoras y la Junta de Calificación y Promoción del CONICET que no ingresaron a la CIC por razones de cupo, tengan una oferta que les permita continuar con su carrera científica en nuestro país.