“Amor en la Nube”

En las Cartas a Katherine Whitmore, Pedro Salinas parece buscar las bases racionales de su amor, imposible, por la profesora de Kansas que lo adoró. El poeta fracasa: su exploración de la cotidianidad, reflexiones y versos, revela el carácter inescindible de la relación razón/emoción en el ser humano.

Amor en la Nube, la primera novela de la artista y ensayista Ana Cristina Vélez, sigue esa línea: encontrar los fundamentos racionales del amor.

La historia trascurre en Colombia, Estados Unidos y la república ilimitada de Internet. Su protagonista, Teresa Gómez Restrepo, una profesora universitaria de 38 años, atea y feminista, quiere encontrar una pareja.

A través de la religiosidad de su padre, los cálculos de su madre y la complicidad con su hermano, Vélez devela la complejidad de las relaciones filiales, sin temor a la incorrección política, con un sentido del humor cáustico y de largo aliento (los apuntes tienen origen en la mirada etnográfica de la escritora: la risa permanece porque la agudeza de sus observaciones regresa una y otra vez al lector, en medio de lo rutinario).

Los diálogos y escenas, permeados por la constante presión social a la que están sometidas las mujeres mayores de 30 años para “definir su situación sentimental”, plantean reflexiones sobre la religión, el amor, la soledad y la libertad, como caminos cruzados en la vida de los seres racionales. El libro es una pregunta sobre nuestra condición animal, efímera, mínima. Humana.

La autora expone el género epistolar como forma de desenmascararse a sí misma y de inventar al otro.

Además de sumergirse en el lenguaje coloquial paisa, Amor en la Nube crea un mundo paralelo, evocaciones de la plástica, la música, la ciencia y la literatura. La novela tiene su propia poesía, más allá de los versos que cita de Machado o de José Manuel Arango. La metáfora de construir a Teresa entre el mundo real (una geóloga, en la tierra, y un astrónomo, en el cielo) y el virtual (la nube de sus chats y la de su imaginación) lleva a la escritora a divagaciones preciosas basadas en la infinitud de las ciencias: emparenta la paciencia de las piedras con la de los astros.

“El fuerte no es quien tiene la última palabra sino el dueño del último silencio”…

Al final, la protagonista entra en una especie de delirio que se convierte en un ensayo breve sobre el amor, la belleza y la libertad. Audaz defensa del escepticismo.

El epistolario de Salinas deja un vacío: las cartas que él recibía de Katherine Whitmore. La correspondencia virtual de Amor en la Nube conserva las letras de ella y de ellos (los pretendientes); no obstante, la autora se concentra en la existencia de lo que la sociedad contemporánea llamaría “mujeres libres”. Aquellas que el feminismo no puede abarcar. Ni el poeta alcanzó a entender cuando escribía: “Tu libertad te guarda para mí”.

Vélez, Ana Cristina. Amor en la Nube, Editorial Universidad de Antioquia. P. 225, 2018.