El voluntariado ha estado experimentando un proceso de reconocimiento y aprecio que, aunque lento, ha sido constante. Este movimiento hacia la valorización del voluntariado no solo es necesario, sino crucial para el desarrollo de una sociedad más comprometida y solidaria. En tiempos recientes, hemos visto un renovado interés y una mayor comprensión del impacto positivo que los voluntarios pueden tener en nuestras comunidades.