Toda una polémica y malestar se ha suscitado por la poda, el pasado fin de semana, de dos frondosos árboles de caucho en predios de la Universidad Tecnológica de Bolívar, en la Calle del Bouquet, en Manga.
Para algunos vecinos de la zona, Electricaribe, entidad que hizo los trabajos, se pasó en el recorte de los mismos, eliminando por completo la sombra que estos daban en el sitio.
Pero, ¿por qué se podaron? hablamos con la empresa sobre el tema y esta señaló que la poda obedeció a una solicitud de la misma universidad por problemas con el cableado eléctrico.
"Nosotros tenemos un convenio interinstitucional con el EPA para podar. En este caso, ellos nos hicieron la solicitud desde hace rato, porque se estaban presentando problemas con el fluido eléctrico. La poda la hicimos de acuerdo con las normas establecidas en el convenio. Esas intervenciones las venimos adelantando en toda la ciudad", enfatizó un vocero de Electricaribe.
Por su parte, José Amador Villareal, director de servicios administrativos del alma mater, señaló que "pidieron la realización de los trabajos porque las ramas de los árboles estaban haciendo contacto con los cables de mediana tensión, de hecho, semanas anteriores tuvimos incidentes de ese tipo; algunas calles quedaban sin energía, las cuñas se bajaban (...) Hace un mes, una rama cayó en un vehículo y la universidad tuvo que asumir los daños".
¿Qué dice el EPA?
Al respecto, el Establecimiento Público Ambiental (EPA) indicó que "las podas se hicieron bajo los parámetros establecidos y el equipo técnico de la entidad está atento a que se sigan cumpliendo las disposiciones de la resolución para ese tipo de intervenciones".
¿Era necesario podarlos tanto?
Aroldo Rodríguez Osorio, presidente de la Fundación Verde que te Quiero Verde, criticó los trabajos y dijo que se trató de una pre-tala.
"Esta fue una poda severa de estos ficus magdalinences o cauchos, como se le conoce a esta especie. Es un atentado contra el plan de silvicultura urbano que propone el EPA. Definitivamente, los árboles deben mantenerse con podas de equilibrio y control, sobre todos los cauchos, para evitar esta atrocidad arbórea que Electricaribe está acostumbrado a hacer. Además de tener un permiso ambiguo, no les ponen cicatrizantes, eso hace que se enfermen. Esto es un atentado a la producción de biomasa, de oxígeno".
Explicó que los cauchos sueltan unas raices aéreas que van dirigiéndose al suelo para crear una serie de bastones de equilibrio, para que el árbol no tenga ningún tipo de caída, y con la poda "se causa desequilibrio en la estructura arbórea y folial", puntualizó.
Rafael Vergara Navarro, reconocido ambientalista en Cartagena, también calificó como drásticos los trabajos realizados, y aseguró que se constituyen en un destrozo al hábitat de aves y afectación a la biodiversidad, alterando el clima y la captación de CO2.
"Eso es lo que ambientalmente nunca debe hacerse porque transgrede valores paisajísticos, biólogicos y humanísticos. Es lo que se conoce como una innecesaria poda drástica, que se hace extrema para ahorrar unos pesos al demorar la siguiente poda. Para eso no están autorizados y deben ser sancionados. Es un pésimo ejemplo", recalcó.
Finalmente agregó que los árboles demorarán entre 1 y 3 años para poder recuperar sus hojas, y hay cortes que quedarán con muñones.
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