Gracias a los operativos en la zona insular de Cartagena y a la unión de distintas autoridades allí, los hechos de inseguridad habían mermado. Sin embargo, nuevos robos han ocurrido en dicha zona, causando gran preocupación.
La víctima más reciente fue el ciudadano español Juan Luis Serra Lalaurie, quien dice que ya le han robado dos botes auxiliares de su velero.
El extranjero contó que hace dos meses llegó a Cartagena en su embarcación, de nombre Ocean Phoenix, procedente de Panamá. El hombre se dedica a recorrer el Caribe y llegó a estas costas porque su novia es colombiana.
Pero tenía solo una semana aquí, cuando se llevó una amarga bienvenida. Estaba fondeado en el mar, en área de Tierrabomba, cuando delincuentes aprovecharon la noche para hurtar su bote auxiliar sin que el español lo notara. Serra dice que con eso perdió 15 mil dólares, valor de la embarcación hurtada.
El hombre contó que la Armada inició operativos en la zona y que días después hallaron el bote hurtado encallado en una zona de manglares, cerca de donde lo robaron. Sin embargo, no tenía el motor y, al parecer, trataron de hundirlo, porque estaba rajado.
La Armada hizo indagaciones, pero menos de dos meses después, algo muy parecido le pasó al extranjero. Juan Luis cuenta que el martes en la noche, navegaba en su velero junto a su novia, en inmediaciones de Bocachica. De repente, escuchó el sonido de un motor que se acercaba. La oscuridad en la zona no lo dejaba ver la nave que llegaba.
“Luego, vimos una lancha pequeña con personas que parecían nativas de la zona, y venían de la dirección de Tierrabomba”, explicó el español. Este indicó que la lancha se pegó al velero y mientras algunos de los hombres que iban en esta le gritaban cosas, otros aprovecharon para robar el bote auxiliar del velero. Juan no se pudo defender, no tenía un arma y los sujetos huyeron con el bote pequeño a remolque.
El Comandante de Guardacostas de Cartagena (de la Armada Nacional), confirmó que apenas se recibió el llamado de alerta, una unidad rápida llegó a la zona donde ocurrió el hecho.
“Se hicieron inspecciones en el sector de Bocachica, Punta Grande y Playa Blanca, sin resultado positivo. Seguimos en búsqueda del material hurtado. Como Guardacostas hacemos rondas constantes en esta zona. Rondas esporádicas, suministrado números de teléfono para que todo el personal que está allí se comunique con nosotros en casos de emergencia. Tenemos indicios de quiénes son los que están tras el robo al ciudadano español, pero eso es material reservado y hace parte de la investigación”, indicó el Comandante de Guardacostas de Cartagena.
“La Armada nos ha apoyado mucho y ha trabajado bastante. Sin embargo, por lo ocurrido, no creo que vuelva”, dijo el español afectado.
El caso hace recordar hechos que ocurrieron en años anteriores, como el de la holandesa Durdana Bruijn. El 19 de septiembre de 2015, esta permanecía en un velero que estaba fondeado en inmediaciones de bahía de las Mantas, Islas del Rosario, junto a su esposo Peter Putker. La versión de Peter deja ver que hombres enmascarados subieron al bote, lo golpearon y luego mataron a su mujer, estrangulándola. Sin embargo, ese hecho sigue en investigación pues las autoridades tienen sospechas sobre Peter. Pese a todo el tiempo que ha pasado, la Fiscalía aún no ha mostrado resultados por esa investigación. En Holanda se indaga el hecho paralelamente.
Al año siguiente, en julio de 2016, un hecho similar ocurrió en la misma zona de Isla Grande. Una pareja de españoles estaba a bordo de un catamarán e intentaron robarlos. Dos sujetos subieron al bote, pero el extranjero los golpeó y logró lanzarlos al agua y se fue del lugar.
Luego, sobrevinieron otros hechos en la zona insular, como el que ocurrió a principios de mayo de este año en Barú. Seis turistas que estaban en una casa que funciona como sede marina de un hotel, fueron abordados por sujetos armados que hurtaron sus pertenencias. Algunos de los delincuentes huyeron en una lancha y otros a pie. Tras varios hechos de inseguridad, autoridades, miembros del sector turístico y habitantes de la zona insular se reunieron en busca de soluciones. La situación mejoró, pero ahora delincuentes vuelven a hacer estragos en la zona.
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