Chapter Twenty-One: House of the Devil - Reseña

Review Riverdale: "Chapter Twenty-One: House of the Devil"

¡Cuidado! Esta review contiene spoilers.

Pobres habitantes de Riverdale, con cada episodio que pasa, las cosas sólo empeoran. Cuando creían que había una luz al final del túnel, todo se vuelve oscuro de nuevo, en un círculo infinito que me hace preguntarme si más bien uno debería asumir que la felicidad es algo genuinamente imposible ahí.

En Chapter Twenty-One: House of the Devil, vimos mucha infelicidad, entre corazones rotos, decepciones y consecuencias de malas decisiones, Archie y sus amigos quedaron un lugar muy triste, a sólo un episodio de su final de midseason. El misterio de Black Hood siguió presente, pero no fue el centro de la trama, pues ya hacía falta un poco de desarrollo de personajes.

Empecemos por Archie que, como cada semana, fue Archie y decidió confesar su amor a Veronica para no ser correspondido. Esto no implica que Veronica no lo ame, pero nos sirvió como un vehículo para profundizar un poco en el personaje y su relación familiar. Lo cual me resultó muy extraño y no me refiero al hecho de que sus papás no se muestren afectos como otros harían en el mismo lugar, me refiero a que se sintió fuera de lugar que les pidiera un consejo sobre su relación con Archie. Por semanas ha estado peleando y retando a sus padres, pero esta semana parece que todo ha sido olvidado.

Por otro lado tenemos a Jughead, que sin darse cuenta ha arruinado dos relaciones que de verdad le importan: con su papá –desobedeciéndolo y haciendo un trato con Penny– y con Betty, cuya única culpabilidad radicó en querer estar más cerca de su novio. Pobre Betty, a ella vaya que le ha ido mal últimamente. Cuando no es el títere del asesino misterioso, se expone frente a todos los serpents para sentirse aceptada.

Y hablando de aceptación, la trama de FP fue particularmente decepcionante, pues ya se había aceptado como un hombre rehabilitado, que quería dejar de ser parte de una pandilla y que no bebía. Corte a: todo se va a la basura cuando decide quedarse con los serpents para salvar a su hijo. Ese momento en que le dice que le rompió el corazón fue particularmente devastador. Como he dicho antes, Skeet Ulrich siempre es una buena adición a este programa.

Lo que me lleva a hablar de otros adultos, porque aunque usted no lo crea, también sus tramas se han ido desarrollando en Riverdale. Me gustaría mucho saber más del oscuro pasado entre las serpientes de Alice Cooper. Las interacciones entre ella y FP fueron un punto alto del episodio, pues no solamente dieron lugar a que ambos actores brillaran más allá del papel “obvio” que siempre hacen, también funcionaron para recordarnos que, en una forma un poco turbia, ambos son buenos padres que sólo quieren lo mejor para sus hijos.

Entre las cosas absurdas que vivimos esta semana, tenemos al Sheriff “abriendo sus puertas” a la investigación de Archie y Veronica, sin preguntar por qué estarían interesados en un “caso frío”; el (últimamente) sobrado caso de Cheryl, quien ya tiene una trama interesante pero no fue explorada en esta hora; y el hecho de que Veronica y Archie encuentran toda la investigación del antiguo Sheriff, ahí lista para ser extraída por ellos, después de quién sabe cuánto tiempo. Quiero pensar que esto no es una coincidencia boba, pero por el momento se sintió más que oportuno.

Al final, la búsqueda del antiguo caso del Riverdale Reaper y la revelación del extraño –y un poco raro– conserje, fueron los únicos cabos del misterio de la temporada, unos que parecen no apuntar a algo específico en el caso. Lo que sí obtuvimos, fue un gran cliffhanger, uno que nos mostró que no todos los finales de episodios emocionantes tienen que ver con revelaciones o muertes.

El final del episodio nos enseñó a las dos parejas de Riverdale rompiendo: Jughead y Betty porque la preocupación de éste y su necesidad de salvarla; y Archie y Veronica, por la revelación de ésta de tal vez no ser capaz de amar, justo como sus padres. Pero lo más importante, el cliffhanger que nos remontó al inicio de la serie: Betty y Archie. ¿Será que finalmente veremos en la pantalla chica al famosísimo triángulo amoroso de los comics? Aunque no es la revelación de la identidad de Black Hood, es algo muy prometedor.

En resumen, aquí tenemos dos cosas que sobresalieron de este episodio:

  • Pudimos ver que FP Jones de verdad quiere mejorar. Y sus escenas con Alice nos dejaron varias preguntas.
  • Archie y Veronica cantaron “esa canción de Donnie Darko”.

Y lo negativo:

  • La escena del pole dancing de Betty.

Manolo García fundó IGN Latinoamérica y ahora escribe por aquí y por allá. Lo puedes seguir en @manolosaurus y hablar sobre videojuegos, comics, tv, cine y compartir videos/fotos divertidos de perros.

El veredicto

Una vez más, Riverdale se alejó del “misterio de la temporada” pero nos entregó algo que nunca sobra: desarrollo de sus personajes. Con el final de midseason la próxima semana, nos queda sólo esperar a ver si ya se resuelve el misterio y, de ser éste el caso, ver con qué cliffhanger nos dejan para sobrevivir hasta el regreso del programa.

Review Riverdale: "Chapter Twenty-One: House of the Devil"

8.5
Bueno
Un episodio que se alejó del misterio pero nos dio más de los personajes.
Chapter Twenty-One: House of the Devil
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