Madrid

Cristina Cifuentes dimite como presidenta de Madrid denunciando una campaña de acoso

Cifuentes anuncia su dimisión

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha presentado su dimisión esta mañana denunciando una "campaña de acoso y derribo que dura ya bastante tiempo y que ha dejado de ser política para convertirse en personal". El cargo ha sido ocupado de forma interina por Ángel Garrido, quien ha sido su número 2 en el Gobierno regional y en el PP madrileño desde el inicio de la legislatura, hasta que se celebre un Pleno para nombrar a su sustituto definitivo.

La ya ex jefa del Ejecutivo regional se encontraba acorralada por el llamado 'caso Máster', cuando hace casi un mes se comenzaron a conocer numerosas irregularidades que ponían en entredicho la obtención de un máster por la Universidad Rey Juan Carlos, cursado supuestamente entre 2011 y 2012. A esta circunstancia se ha sumado este miércoles la difusión de un vídeo en el que se aprecia cómo había sido sorprendida robando cremas en un supermercado cuando era vicepresidenta de la Asamblea en 2011.

En una comparecencia sin preguntas de 12 minutos, Cifuentes ha argumentado que con la difusión de esta información se han "traspasado unas líneas rojas evidentes". "Obedece a una situación de un error involuntario: en una compra en un supermercado me llevé por error y de manera involuntaria sin ser consciente de ello unos productos por un importe de 40 euros y cuando me lo dijeron a la salida los aboné en ese mismo momento y el asunto no tuvo mayor trascendencia", ha tratado de justificar.

La presidenta saliente ha asegurado que ya se le intentó "extorsionar con este vídeo hace apenas un par de años", que lo puso en conocimiento de la Policía Nacional y que "ahora se ha utilizado para ir más allá de lo político y querer rematar alguna clase de campaña personal". En este sentido ha hecho un llamamiento a los medios de comunicación para que hagan "una reflexión de si en la vida vale todo y cuáles son las formas de conseguir lo que uno persigue".

"Todos ustedes saben que yo he sido espiada, que se han hecho dossieres contra mi persona, algunos han circulado y circulan por las redacciones, que he sido investigada desde hace años, antes mientras era delegada del Gobierno y no sé si también mientras he sido presidenta de la Comunidad de Madrid", ha asegurado Cifuentes en su última comparecencia como máxima autoridad del Ejecutivo autonómico. En ella no ha desvelado si renunciará también a su acta de diputada ni quién será su sucesor definitivo.

En medio de la onda expansiva del 'caso Máster', al que no se ha referido explícitamente, la dirigente 'popular' ha asegurado que por la "situación política" de la región, con una moción de censura planteada para los próximos días que podría dar el timón de la Puerta del Sol a la "izquierda radical", había tomado la decisión tras hablar con su equipo y con "otras personas" de que presentaría voluntariamente su dimisión tras los actos institucionales del 2 de mayo. A dicha circunstancia se ha superpuesto este miércoles la difusión por parte de 'Ok Diario' del hurto en el supermercado, lo que ha precipitado una semana el anuncio.

Renuncia "meditada"

"Renuncio a ser presidenta de la Comunidad de Madrid". Ésas han sido las palabras con las que Cifuentes ha puesto fin a esta etapa política, una decisión que ha calificado de "meditada", y dejando en el aire también si tratará de conservar su cargo al frente del PP regional, a lo que sí se ha referido en el mensaje de despedida que ha enviado a los diputados de su grupo.

Precisamente sobre su partido ha vuelto a insinuar la posibilidad de que las informaciones publicadas en los últimos días sean parte del "precio" que tiene que "pagar" por haber acuñado el mantra de "tolerancia cero contra la corrupción" para marcar diferencias con los casos que germinaron durante los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González. "Yo he cometido muchos errores a lo largo de mi vida, me he saltado también semáforos en rojo, pero toda mi actuación, mi vida, se está poniendo en tela de juicio con interés determinado que no es acabar sólo con adversario político sino destruir a la persona", ha apostillado.

Cifuentes ha reconocido que su gestión en el Ejecutivo regional ha tenido "luces y sombras", pero ha defendido que ha sido "razonablemente buena". Por ello, ha dicho que no quiere "asumir la responsabilidad de poner en riesgo todos esos logros" ante la posibilidad de que prosperara la moción de censura del PSOE, que contaba con el apoyo de Podemos y que previsiblemente hubiera sido respaldada por Ciudadanos si ella no hubiera dimitido.

"Tomo esta decisión por mi familia, para que no sigan sufriendo este calvario, y porque creo que es lo mejor para la Comunidad de Madrid y para los ciudadanos (...). La resistencia de las personas tiene un límite y yo ya he llegado a ese límite. No tiro la toalla, creo que es lo mejor para todos", ha asegurado en su despedida.

Cifuentes ha reconocido que se va con "un sentimiento amargo desde el punto de vista personal", pero con "la cabeza muy alta", "orgullosa" y "satisfecha" con el "buen trabajo". En un tono sereno ha asegurado que se queda "con lo bueno, que ha sido mucho, muchísimo", y que lo malo lo intentará olvidar.

"A pesar de la dureza del momento, del dolor personal que yo siento, yo creo que mi padre se sentiría orgulloso de mí y eso es lo más importante", ha concluido la ex presidenta en el único momento en el que la emoción le ha hecho temblar la voz y después de agradecer públicamente a su equipo el "cariño", el "apoyo" y el "fenomenal" trabajo que ha hecho. La referencia no es baladí porque en las últimas semanas se ha cuestionado duramente su estrategia de comunicación con el escándalo del máster.

Ya no habrá moción de censura

La cuenta atrás para Cifuentes quedaba hasta ahora marcada por la moción de censura que había presentado el PSOE con Ángel Gabilondo como candidato y que Podemos ya había anunciado que apoyaría. Ciudadanos había pedido la dimisión de la hasta ahora presidenta regional, amenazando continuamente con apoyar su destitución en el Parlamento si ella no daba un paso atrás.

La puntilla para la política 'popular' ha llegado esta mañana con la aparición de un vídeo, publicado por Ok Diario, en el que puede apreciarse que fue sorprendida en 2011, cuando era vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, robando dos botes de crema en un supermercado situado junto al edificio de Vallecas.