El Juzgado Decimocuarto Administrativo del circuito de Cartagena falló a favor de la Personería Distrital tras la acción popular que interpuso este ente para defender los derechos e intereses colectivos a la moralidad administrativa, goce del espacio público y la utilización y defensa de los bienes de uso público, seguridad y prevención de desastres previsibles técnicamente que se ven vulnerados por el deterioro del puente Las Palmas, que conecta a Manga con Pie del Cerro.
La Personería expuso que el puente presenta un alto deterioro producto de la antigüedad de su estructura y el exponencial tráfico vehicular que soporta, entre ellos, de carga pesada. En la acción popular resaltó que hicieron un recorrido y que a simple vista se nota cómo su base se desmorona y que varios bloques del puente están separados y aumentan las posibilidades de desplome.
Según el fallo, son ocho meses que tiene el Distrito para hacer un diagnóstico, señalizar el puente y trazar un plan de acción.
“Dentro de los dos meses siguientes a la ejecutoría de esta providencia realice los estudios pertinentes a la estructura del puente Las Palmas, los cuales deben indicar las alternativas de solución y señalar un plazo prudencial para la ejecución de la obra pública que demande dicha problemática si dichos estudios concluyen la necesidad de la realización de la misma; después de obtener los resultados, soportar, informar a la comunidad las condiciones en que se encuentra y adoptar las medidas pertinentes para controlar el tránsito de vehículos que no la superen y dentro de los seis meses siguientes debe adelantar las etapas precontractual y contractual, que culminará con la ejecución de la obra determinada en tales estudios, debiendo adoptar las medidas presupuestales de rigor”, dice la sentencia del juez.
Riesgo advertido
El año pasado el ingeniero estructural Jorge Rocha dio a conocer a través de El Universal que el deterioro del puente es grave y que debían tomarse medidas urgentes, las cuales a la fecha no se han dado por parte del Distrito.
“Luego de una inspección que realicé puedo decir que el puente Las Palmas no se ha caído porque Dios no ha querido que se caiga, ya que está todo podrido, el hierro tiene corrosión total y los estribos están hundidos. Otro problema serio que notamos es que por debajo del puente pasa una tubería que está totalmente corrida”, explicó en su momento Rocha, quien le recomendó a la Secretaría de Infraestructura y al Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) que limitaran el tráfico pesado por esta estructura.
A través de redes sociales y con bombos y platillos, el DATT anunció el 28 de junio del 2017 que se restringiría el tránsito de camiones de carga pesada por el puente, mientras que el Distrito adelantaba sus respectivos estudios e intervenciones. Solo hasta el 21 de julio fueron instaladas las señalizaciones y esta vez con una aclaración en la norma: únicamente pueden circular vehículos que no superen las 4,5 toneladas.
A la fecha no se conocen cuántos comparendos impuesto el DATT en este puente, ya que en el sistema están registrados por infracciones y no se especifica el lugar en donde se aplicó la multa.
Extensión
En octubre del año pasado, el Distrito extendió la restricción de vehículos pesados por el puente Las Palmas, luego de una reunión de evaluación de las condiciones del puente.
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