Ver tapar a Ospina, un sueño cumplido

Carlos Caballero
Enviado Especial El Universal Pasadena, California
9 de Junio de 2016 10:56 am

Juan Carlos García Machado es un cartagenero, del barrio Nuevo Bosque,  que ahorró una platica durante más de un año para poder cumplirle el sueño a su hijo de acompañar a la selección Colombia en esta Copa América Centenario que se celebra en los Estados Unidos.

Me lo encontré caminando en las calles de Hollywood y su acento costeño lo delató. Entonces, me dije a mí mismo: aquí hay una historia, voy pa' encima.

"Soy cartagenero, Dios hizo posible que trajera aquí a Los Ángeles a mi hijo (Juan Carlos) y viéramos el partido con Paraguay. Estaremos aquí solo tres días y luego regresamos a Cartagena. El dólar está por las nubes mi hermano, dice Juan Carlos papá, quien asegura que hizo todo lo posible por llevar al menor al Mundial de Brasil 2014, pero no fue posible.

"Todo es en el tiempo de Dios, hoy estamos aquí y somos felices. Sé lo que representa para mi hijo acompañar a Colombia y ver en vivo y en directo a Ospina", agrega.

Juan Carlos es propietario de un restaurante en el barrio Nuevo Bosque. Con el dinero que se gana vendiendo comidas levanta a su familia, él  trabaja duro para que no le haga falta nada a los suyos. 

LLENO DE SUEÑOS
La ilusión de Juan Carlos Jr., de 15 años,  es ser futbolista profesional. En La Heroica, se desempeña como arquero en Cartagena de Indias, club con el que actúa  en el torneo de la Liga Departamental, en la categoría promocional. Estudia en el colegio Comfenalco.
"Trabajo duro  para mejorar en el arco, me gustaría estar algún día en el profesionalismo y ser como Ospina", dice Juan Carlos, quien vive el fútbol con gran apasionamiento.

Ospina le regaló una que otra atajada de nivel demostrando una gran capacidad debajo del arco de Colombia. Eso llenó de dicha a Juan Carlos, quien desea seguir sus pasos. Finalmente,la Selección  le ganó 2-1 a Paraguay y el joven pudo celebrar juntoa su padre la clasificación a cuartos.

HINCHA DE REAL 
Y sí que tiene sentido de pertenencia. Ese martes 7 de junio de 2016, en el estadio Rose Bowl, de Pasadena, California,  Juan Carlos se puso la camiseta de Real Cartagena, equipo al que asegura le entregó su corazón hace mucho tiempo. 

"Me puse la camiseta auriverde, en un honor que le hago al equipo y a sus hinchas. Traspasamos fronteras. Sentí algo bien chévere al tener esa camiseta puesta en el propio Rose Bowl acompañando a la Selección", comenta mientras observa a su padre comprar unos souvenirs en una de las tiendas de Hollywood. 

Ver jugar a Colombia y a Ospina, el mejor ejemplo que tiene a seguir, se convirtieron en  sueños cumplidos para Juan Carlos. 

Por ahora, el joven portero cartagenero, en compañía de su padre, disfrutarán de un día más en Los Ángeles.  Mañana regresará a Cartagena con la ilusión de luchar por su otra meta: ser futbolista profesional. 

Bajo las órdenes de Jimmy Paredes y Cristian Danilo Marrugo, Juan Carlos seguirá en busca de sus sueños. Él sabe que a punta de lucha y sacrificio se consiguen las grandes metas en la vida.