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Terrafugia TF-X, el primer coche volador, confirma que abrirá los pedidos este mes de octubre y que comenzará la producción en 2019

El fabricante norteamericano Terrafugia ha confirmado que está en pleno desarrollo de su revolucionario concepto. Un coche capaz de moverse por las carreteras, pero además también puede desplegar su alas y volar. Todo gracias a un sistema híbrido que combina un potente sistema eléctrico con un motor gasolina.

Después de varios años de trabajos, los responsables del proyecto han indicado que el diseño ha llegado a un punto crítico que les permite poder poner en marcha la cuenta atrás para el inicio de las primeras entregas. Un momento que para muchos no llegaría nunca, pero que parece estar a la vuelta de la esquina.

Según Chris Jaran, director ejecutivo de Terrafugia «El desarrollo de las nuevas tecnologías nos ha permitido probar diferentes mecanismos y generar mejoras de algunos procesos. Estamos en el punto crítico donde podemos implementar las mejores características del diseño basadas en años de vuelo y pruebas de conducción. Esto mejorará el rendimiento, la seguridad y la estética para una experiencia óptima de vuelo y conducción «.

La versión final del Terrafugia TF-X contará con una configuración híbrida, que será la encargada de mover el vehículo cuando circule a velocidad de crucero. Un sistema eléctrico de más de 1 MW de potencia, que se alimentará de un pack de baterías de litio-hierro (LiFePO4) de la que no han dado detalles en cuando a su capacidad, y que se ocupará en solitario de acciones como el despegue. Algo que reducirá el ruido de la operación.

El motor gasolina generará 300 CV, y funcionará como extensor de autonomía para recargar las baterías cuando estas lleguen a un nivel de descarga determinado.

Se han añadido también elementos como un sistema mejor de cinturones de seguridad, nuevos airbags, y también se ha incorporado elementos de empresa líderes en el sector de la aviación, como Dynon, que se ocupará del sistema de información de vuelo, y BRS, que hará lo propio con un sistema de paracaídas.

Como recordamos, el TF-X no necesita una pista para despegar, y puede hacerlo de forma vertical. Será capaz de alcanzar una velocidad de crucero de 320 km/h, y lograr una autonomía total, baterías+motor gasolina, de 800 kilómetros.

Además de aprovecharse de la mejora de los sistemas de propulsión eléctricos y de las baterías, el TF-X también utiliza la tecnologías de los sistemas de conducción autónomos, lo que permite realizar un despegue o aterrizaje de forma automática, facilitando estas dos operaciones críticas. Y lo mejor de todo, una vez que ha aterrizado en cuestión de segundos puede convertirse en un coche capaz de moverse por carreteras abiertas.

Lo que de momento no se ha confirmado es cuánto costará este impresionante diseño, que los rumores sitúan cerca de los 280.000 dólares por unidad. Una propuesta que podría catalogarse de demasiado buena para ser una realidad ya en 2019. Pero a pesar de las reservas que siempre hay con estos desarrollos, hay que recordar que detrás de Terrafugia está el poderoso grupo chino Geely, propietaria de marcas como Volvo o Lotus, de casi el 10% del grupo alemán Daimler, y desde finales del pasado año también de esta prometedora startup.

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Fuente | Terrafugia

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