Un evento con tradición que merece respeto

Carlos Caballero
SANTIAGO DE CHILE
12 de Junio de 2015 12:02 am

El torneo más antiguo del mundo, la Copa América, merece respeto.

Mucha es el agua que ha corrido por este río para que México, uno de los países invitados en este certamen, se lo ponga de 'recocha' y envíe una nómina suplente para afrontar un campeonato de tanto prestigio y tradición.

Es verdad que el fútbol mexicano se ha ganado un espacio internacional, que tiene una Liga competitiva y una buena cantidad de jugadores criollos de buen nivel, pero no es Brasil, por ejemplo, que puede darse el lujo de afrontar dos torneos importantes al mismo tiempo porque tiene la calidad y los futbolistas necesarios para hacerlo.

La Conmebol, ente que organiza la Copa América, debería exigir a todos sus participantes, incluyendo los invitados, participar con lo mejor de sus selecciones, salvo lesiones u otras situaciones que se salgan de las manos.

El camino transitado por esta Copa ha sido largo. La primera edición del llamado Campeonato Sudamericano de Selecciones se celebró en 1916, en Argentina, con la participación del equipo local, Brasil, Chile y Uruguay. En 1975 comenzó a llamarse Copa América.

Desde 1993, la Copa tiene 12 equipos participantes: las 10 selecciones sudamericanas y dos invitadas, habitualmente de la Confederación de Asociaciones de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF). En 1999 fue invitado Japón. En este evento de Chile asiste por primera vez Jamaica y por novena vez México.

Es tanto el nivel que exige este campeonato en la actualidad que desde el 2011 se juega cada cuatro años para que no interfiera con las eliminatorias para el Mundial y otros torneos.
Entonces, los participantes, todos sin excepción, deben darle la importancia que se merece.