FLPC- FIC

FLPC (FRENTE DE LIBERACIÓN DE PERSONAJES CULTURALES): FIC (FESTIVAL INTERNACIONAL CERVANTINO, GUANAJUATO)

Hace no mucho, me reía viendo la colección de objetos kitsch de una amiga. La colección se basa en un compendio de “recuerdos kitsch”[1], muchos de ellos próximos a la familia del souvenir. Una de las condiciones para integrar un nuevo elemento en la colección es que cada cual sea más hortera y feo que el anterior: dicha intencionalidad debe estar patente en su elaboración y cumplir con la máxima “mira que tenían tiempo de sobra de arrepentirse” que establece  Jaio. También se valora la inadecuación del recuerdo en relación al lugar que refiere: por ejemplo, un objeto que aúne la imagen de una ciudad del interior (vamos a decir Burgos), rodeada por un marco de caracolas y otros caparazones de diversos moluscos, pues como declara Jaio “todos sabemos que en Burgos hay mar y por tanto, conchas”. Esta exaltación de la lógica aplastante se remata con un pie de foto (escrito en una placa dorada pegada con pegamento y que se note bien) que rece “Recuerdo de Burgos”, y por detrás “Made in China”. Al menos las figuras de sevillanas como “Recuerdo de Bilbao” no son tan frecuentes como las bolas de nieve que contienen una mini figura del Guggenheim o del Puppy.

Desde entonces, no dejo de fijarme en las tiendas de ventas de souvenires y pensar en esos pastiches que hacen estallar las barreras entre lo local y lo global, lo identitario y lo metido con calzador: una imagen distorsionada.

Hablando de distorsiones, he vuelto recientemente de realizar una estancia en la ciudad de Guanajuato, capital del estado homónimo situado en el bajío mexicano. Tanto el paisaje urbano como su propia historia (fue escenario durante la guerra de independencia) son verdaderamente interesantes y merecerían un texto aparte. Sin embargo, en uno de mis primeros paseos me fijé en la cantidad de elementos del castizo Don Quijote de la Mancha y su creador Miguel de Cervantes que copan la ciudad. Por ello, quiero exponer aquí porqué Don Quijote es un recuerdo de Guanajuato:

Durante el periodo colonial, debido a la riqueza que provenía de la explotación de las minas de oro y plata adyacentes, se erigen espacios dirigidos al ocio y el entretenimiento de las clases pudientes de la ciudad, quienes gustaban de acudir a recitales, funciones de teatro, danza y otros eventos culturales. En esta misma época de florecimiento surge la Universidad de Guanajuato, institución que hasta hoy día no ha dejado de atraer grandes oleadas de estudiantes provenientes de distintos lugares del estado y México en general.

Ciertamente, todo ello impregna la ciudad de ese “ambiente cultural” que hace de Guanajuato un destino especialmente atractivo y que tanto gusta reseñar desde la promoción turística: sin ir más lejos, Guanajuato es especialmente conocida por ser la sede del afamado Festival Internacional Cervantino, en honor al escritor, poeta y dramaturgo español Miguel de Cervantes (1547-1616) y particularmente a su obra “Don Quijote de la Mancha” (1605). El origen del festival se achaca al profesor de la Universidad de Guanajuato y director de teatro Enrique Ruelas (1913-1987), quien en 1952 comienza a interpretar los “entremeses cervantinos” con un grupo de estudiantes de teatro. Las funciones tenían lugar en la vía pública ya que el ánimo del grupo era el de hacer llegar dichas obras al público general. Guanajuato cuenta con una amplia red de espacios culturales dedicados tanto a la figura de Cervantes como a su personaje, además de numerosas (muchas, de verdad) esculturas repartidas por toda la ciudad.

 

Que estas representaciones interpretadas por estudiantes de teatro, vecinas y vecinos se convirtiesen en un festival de calado internacional “No fue una decisión repentina. La idea de realizar en México un festival con esas características databa de inicios de los años 70 y había nacido durante la celebración en Panamá de un Congreso de Turismo. La ciudad de Acapulco, que aún conservaba la fama mundial adquirida gracias a las estrellas de Hollywood que en ella fijaron residencia, fue la primera opción en la que se pensó como sede, pero las cuentas poco claras que arrojaba la contabilidad de los recursos públicos manejados en el estado de Guerrero la convertían en una candidata escasamente confiable por los cuantiosos fondos que se destinarían al proyecto. La alternativa de Guanajuato cobró entonces relevancia,…”(Sputnik, 2015)

Hoy por hoy, el FIC o “El Cervantino” aglutina, además de múltiples representaciones en torno a la obra de Cervantes, todo tipo de proyectos, eventos y actividades artísticas y culturales durante su celebración. Tal ha sido la repercusión de dicho festival a nivel internacional que en el año 2005 Guanajuato fue declarada  “Ciudad Cervantina de América”. Actualmente, el FIC recibe apoyos económicos por parte la Secretaría de Cultura y la colaboración del Gobierno del Estado de Guanajuato, la presidencia municipal y la Universidad de Guanajuato así como financiación privada.

Hasta aquí, nada raro en las directrices marcadas por la lógica propia del capitalismo cognitivo y el empleo del hecho cultural como un activador económico; lo que sí resulta más llamativo es que la ciudad de Guanajuato haya absorbido por completo la figura de Miguel de Cervantes y su personaje Don Quijote de la Mancha, es un claro síntoma de la producción colectiva de un imaginario que forma parte del capital simbólico de dicha ciudad.

Si bien se dice que pidió permiso en contadas ocasiones, Cervantes nunca cruzó el Atlántico, lo cual agudiza la relación entre el hecho cultural y el desarrollo económico como eje central dentro de las estrategias de creación de una marca de ciudad  o “branding” que genera áreas de oportunidad de mercado que se alejan de funciones meramente culturales (Esteban 2007, 20-25) y especialmente orientadas a un turismo masivo que permita rentabilizar la inversión en cultura. Como apunta claramente Manuel Delgado, invocar valores universales como la cultura “[…] no podrían ser valorados sino positivamente, si no fuera porque en la práctica aparecen puestos a disposición de un mercado inmobiliario y turístico al que las ciudades concurren en busca de inversores. Ése es el resultado de la ciudad concebida como negocio, en que cualquier iniciativa está indefectiblemente orientada a la obtención de beneficios particulares. El producto final es una ciudad más cara, más exclusiva y, por tanto, más excluyente. Y, por supuesto, con muchos, muchos más turistas, que acabarán saturando el espacio urbano y expulsando de él a quienes habían sido sus vecinos y usuarios” (Delgado, 2016).

No voy a profundizar en cómo la realización del propio macro-festival satura el centro de la ciudad durante buena parte del mes de octubre: si bien el FIC es  un encuentro multitudinario que tiene lugar una vez al año, ha conseguido suscitar el interés y réditos suficientes (impulsado por el título otorgado a Guanajuato de “Capital Cervantina de América”) para contar con una nada desdeñable y constante afluencia de turistas provenientes de todas partes del globo.

No dejo de pensar en que se llevarán una coqueta figura del hidalgo Don Quijote lanza en ristre, a lomos de su corcel y acompañado por su fiel escudero Sancho Panza, como un clásico recuerdo de Guanajuato.

Referencias

Esteban Iñaki. El Efecto Guggenheim. Del Espacio Basura al Ornamento. Barcelona: Anagrama, 2007.

«Entrevista a Manuel Delgado sobre la Capitalidad Cultural de Donostia 2016». Accedido 9 de octubre de 2017. https://eh.lahaine.org/entrevista-a-manuel-delgado-sobre.

Periódico am. «Cervantes nunca cruzó el Atlántico pero ‘vive’ en Guanajuato». Accedido 26 de abril de 2018. https://www.am.com.mx/2017/09/14/local/cervantes-nunca-cruzo-el-atlantico-pero-vive-en-guanajuato-375092.

Sputnik. «Guanajuato: capital cervantina de América (I)». Accedido 26 de abril de 2018. https://mundo.sputniknews.com/firmas/201510161052550740-guanajuato-cervantes-festival/.

Web

http://jaio.net/kitsch/

http://www.billboardliberation.com/

Notas

[1] http://jaio.net/kitsch/

 

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