¡Crack! Los niños que recrearon los 9 momentos más polémicos del fútbol (FOTOS)

 

 





La propuesta es educativa. Apela al impacto visual de niños haciendo cosas de adultos. Es un proyecto denominado “Bad Boys FC”, firmado por el galardonado fotógrafo George Logan. Nacido en Bellshill, cerca de Glasgow, Escocia, se mudó a Londres para estudiar en el Blackpool College of Photography. Él define su trabajo como “siempre imaginativo, a menudo conmovedor y no sin una saludable dosis de humor”.

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Por eso su galería de fotos de “los chicos malos del fútbol”. Presentó una serie de imágenes en la que niños simulan episodios infames del fútbol profesional. Escenas icónicas y polémicas protagonizadas por jugadores célebres en situaciones igual de dramáticas. “Elegimos incidentes que podrían influenciar a los niños de la manera incorrecta”, explicó su autor.

Logal busca con su arte enseñar sobre la moral y las conductas responsables en un ejercicio visual de impacto. La moraleja es percibir cuán perturbable es ver a un niño cometer algunas jugadas desafortunadas realizadas por futbolistas encumbrados.

En su página, la foto más destacada se convierte en gif: es el salto de un niño que “cabecea con la mano” anticipándose a la salida del arquero. La mini Mano de Dios de Maradona es el trabajo que presenta su obra. La mordida de Luis Suárez, el cabezazo de Zidane a Materazzi, la patada voladora de Eric Cantona son otras de las postales de un fútbol con miserias reproducidas por niños con inocencias.

La Mano de Dios: el 1 a 0 de Argentina a Inglaterra en los cuartos de final de la Copa del Mundo de México ’86 y uno de los goles más recordados de todos los tiempos. El gol con el puño izquierdo de Maradona vive en la conciencia de los hinchas del fútbol global: el fotógrafo escocés lo destaca por sobre el resto.

La mordida: en un Liverpool – Chelsea en Anfield en 2013, Luis Suárez mordió el brazo derecho de Branislav Ivanovic cuando el partido iba 2 a 1 a favor del equipo “blue”. El delantero uruguayo marcaría el 2 a 2 final y al año siguiente repitiría la misma jugada en el Mundial de Brasil con Giorgio Chiellini como damnificado.

El cabezazo: en la final del Mundo de Alemania 2006, Italia venció a Francia en definición por penales, pero en el tiempo de alargue Zinedine Zidane reaccionó con un cabezazo en el pecho de Marco Materazzi. El árbitro argentino lo expulsó advertido por el cuarto árbitro.

Mario Balotelli es un excéntrico. Un día antes del enfrentamiento entre el Manchester United y el Manchester City en Old Trafford del 23 de octubre de 2011, el delantero italiano fue acusado de explotar fuegos artificiales en su baño. El City venció 6 a 1 en el derby y él marcó dos goles: el primero lo festejó mostrando una camiseta que preguntaba “¿por qué siempre yo?”.

Beckham y Simeone. En octavos de final de Francia 1998, Argentina e Inglaterra se volvieron a cruzar luego del 2 a 1 de 1986 con los dos goles antológicos de Maradona. A los 47 minutos, Beckham recibió la roja directa luego de una patada en el piso a Diego Simeone, en una imagen muy recordada.

Cantona y Simmons. El 25 de enero de 1995, en un partido en el que el Manchester United le ganaba 1 a 0 al Crystal Palace por la 25° fecha de la Premier League, cuando Eric Cantona fue expulsado por una descalificadora patada al defensor Richard Shaw. No fue su acción más grosera: segundos después arrojó una patada voladora al hincha Matthew Simmons que había bajado once escalones para insultarlo.

La silla del dentista: el festejo más controversial del siempre polémico Paul Gascoigne fue el 15 de junio de 1996 ante Escocia en el marco de una Eurocopa. Lo celebró en alusión a la polémica de entonces: la prensa inglesa había difundido imágenes de la figura del equipo inglés mientras participaba de un juego de bebidas alcohólicas denominado “la silla del dentista”.

Paolo di Canio: el italiano, que supo festejar goles con el saludo nazi, fue suspendido con once partidos y multado por diez mil libras por empujar al árbitro Paul Alcock después de haber sido expulsado en un partido entre Sheffield y Arsenal el pasado 26 de septiembre de 1998.

“La batalla de Old Trafford”: la prensa británica bautizó así al partido entre el Manchester United y Arsenal del 21 de septiembre de 2003. Van Nistelrooy había provocado la segunda tarjeta amarilla para Patrick Vieira y en el último minuto fabricó un penal cometido por Martin Keown que él mismo se encargaría de ejecutar. Pero el holandés falló el lanzamiento y los jugadores del Arsenal se lanzaron sobre él, acusándole de tramposo, principalmente el propio Keown.