A vista de dron ya se vigilan las alcantarillas de medio mundo. Se hace en Chile, en Francia y, ahora también, en España. Aquí se usa un dron que recorre 25 kilómetros del alcantarillado de Ferrol. Busca desperfectos y que nada atasque las cañerías, como la bola de toallitas que bloqueó un colector en San Sebastián.

"Tenemos dos cámaras, una HD y una térmica. Nos permite grabarlo desde muy cerca y con unas luces que iluminan hacia arriba, abajo, adelante... hacia donde esté mirando la cámara", explica Péter Kövessi, de Inspección con dron Flind-Suez. Una esfera protege al aparato de golpes en plena oscuridad y le permite llegar a cualquier punto.

En este sentido, y tal y como explica Óscar Pintos Casal, Jefe de Operación Viaqua Ferrol, se trata de "un sistema de mantenimiento de redes que puede ser exportable a cualquier ciudad española". El logro más importante de este nuevo instrumento: se realizan estas tareas sin que ningún trabajador baje a las cañerías.

¿Por qué es este paso esencial? José Piñeiro, Director de obras de 'ACUAES Ferrol', lo cuenta en laSexta: "Puede haber sulfhídrico, que nos podría producir un desmayo, o que un trabajador se quede abajo tirado sin que nosotros nos diésemos cuenta". Pero no es la única función que tiene este dron. La avispa asiática, especie invasora, mata a las abejas de aquí. Por ello, el dron se acerca a su nido y, con una pértiga de cuatro metros, le inyecta un veneno que acaba con ellas.

"Nos permite eliminar un nido en cuestión de cinco minutos", precisa Jaime Pereira, gerente de 'Aerocámaras'. El dron permite llegar a la copa del árbol sin que nadie se ponga en peligro. "Acertamos en el 99% de los casos, su efectividad es casi total", señala Gonzalo Cabo, piloto de drones. Además de matar a las avispas, el dron no deja ningún rastro de contaminación.