Después de dos años de inactividad, los líderes cívicos del barrio José Antonio Galán reactivaron su Junta de Acción Comunal, la cual deberá proseguir una serie de proyectos que quedaron pendientes para el desarrollo de esa comunidad.
Se trata de uno de los barrios que hacen parte de la Loma del Marión, y tiene como vecinos los sectores Paraguay, Junín, Las Brisas y Piedra de Bolívar. Tiene 39 años de fundado, pertenece a la Localidad 1 y está clasificado como estrato 1.
Silfredo Jiménez, presidente de la nueva JAC, dijo que uno de los primeros retos de su organización es la pavimentación de la calle La Plazita, una de las principales vías del barrio, obra para la cual, según él, ya se tienen los recursos de parte del Distrito y solo habría que establecer la fecha de inicio.
Posteriormente, se intervendrían las calles La Escalera y 11 de Agosto, para que todo el barrio quede pavimentado.
En cuanto se terminen esas pavimentaciones, se pondrá en marcha el proyecto de construcción de la que sería la primera cancha de microfútbol que tendrá el barrio, espacio que serviría de apoyo para trabajar con los jóvenes en riesgo.
“En estos momentos --dijo Jiménez-- estamos pasando una crisis de seguridad, pues tenemos jóvenes desorientados, algunos padeciendo el consumo de drogas, cometiendo actos delincuenciales y enfrentamientos que perjudican a toda la comunidad”.
Además de la cancha, la dirigencia cívica está buscando acercamientos con la Alcaldía Mayor de Cartagena, la Policía Metropolitana de Cartagena y Distriseguridad.
El líder comunal anotó que José Antonio Galán, a pesar de sus años de existencia, es todavía una comunidad muy pobre con viviendas en malas condiciones, “a las que pensamos meter en un programa de mejoramiento, dado que sus propietarios no cuentan con los recursos para reconstruirlas”, indicó y agregó que, para tales efectos, la JAC planea presentar un proyecto a Corvivienda.
Como el barrio no tiene su propio puesto de salud, los usuarios se sirven de la Clínica El Bosque, aunque sí tienen una institución educativa llamada San Juan Bosco, a la cual proyectan construirle un segundo piso y readecuar el resto de las instalaciones, “porque cada vez que llueve el agua se cuela, se mojan los estudiantes y los equipos de la sala de informática corren peligro de dañarse”.
Por estar en un territorio alto, el barrio no sufre las inundaciones invernales de otros sectores de la ciudad, pero los líderes también están contemplando la posibilidad de pavimentar y profundizar un arroyo que ya no soporta los volúmenes de aguas pluviales que vienen de los otros barrios, y en estos momentos las corrientes afectan a una vivienda cercana.
“En ese sentido, ya conseguimos la visita de funcionarios de la Secretaría de Infraestructura del Distrito y coincidieron con nosotros en que lo mejor es profundizarlo y pavimentarlo, para que no se atasque con las basuras y el sedimento, que son los factores que lo hacen desbordar”.
Como transporte público, los residentes utilizan las busetas de la ruta Junín, pero está expectantes con el anuncio de que pronto los buses alimentadores de Transcaribe van a cubrir esa zona.
Comentarios ()