El apego tiene que ver con cómo los padres manejan situaciones de estrés en los niños. Cuando el niño está sólo, llorando, haciendo una pataleta, enojado, es cuando se construye el apego. La creencia generalizada es que éste se da cuando existe cualquier relación familiar y no es así, es un concepto muy específico que tiene que ver con cómo dos seres humanos se consuelan, se regulan, se calman en momentos de estrés.
Se ha visto que cuando un niño ha estado un tiempo prolongado en una institución se dificulta esta tarea, porque en esos primeros años, que son los más importantes, no tuvo relaciones privilegiadas con uno o dos cuidadores, sino que estuvo relacionado posiblemente con un número mayor de personas que lo cuidaban. Por esto, el niño presentará una dificultad para establecer vínculos firmes, sólidos.
A los padres adoptivos les va a costar un poco más, lo que no significa que no lo van a lograr, sino que será necesario que inviertan más tiempo y dedicación. Existe consenso que lo fundamental para los niños es la actitud de sus padres. Quienes desarrollarán fuertemente un vínculo de apego seguro, serán aquellos cuyos padres logren conocer a sus hijos, mostrarles estabilidad y, sin importar lo que pase, les confirmen su incondicionalidad, empatía y consistencia. Los niños tendrán la certeza de que siempre serán asistidos y podrán contar con ellos, siempre.
Fuente: Chile CRECE CONTIGO
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