Carlos Andrés Peñate Julio quería alcanzar sus sueños y luchaba para ello. A sus 23 años, con mucho esfuerzo, estudió salud ocupacional y realizaba otro curso. Mientras tanto, trabaja con un tío instalando acondicionadores de aire, para así llevar dinero a su hogar.
“Era un niño bueno. Me decía que me iba a comprar una casa y que me iba a poner como una reina”, dice entre lágrimas la madre del joven, Silvia Inés Julio. Por desgracia, la mala hora hizo que sus sueños se fueran por la borda. El domingo, poco antes de la una de la tarde, murió tras caer del segundo piso de una vivienda, en el barrio 7 de Agosto. Instalaba un acondicionador de aire.
“El domingo él salió temprano de la casa -en el barrio Pablo Sexto I- con su tío. Nos dicen que instalaba un aire en un segundo piso y que ya había terminado el trabajo, cuando al parecer tocó un cable eléctrico y sufrió una descarga. Cayó al techo de la casa de al lado, pero este se partió y fue a tener a una cama. Luego, una teja le cayó en la cabeza y le hizo una herida. Carlos se levantó, pero luego se desmayó”, relató un tío del joven.
A este lo llevaron al CAP de Canapote, pero allí murió instantes después. Sus parientes no saben si murió por la descarga eléctrica que sufrió, o por los golpes de la caída. Esperan que la necropsia que le hagan al cadáver en Medicina Legal resuelva sus dudas.
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