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La 'marea verde' inunda Palma en un aviso a la política educativa del PP

Las tomas aéreas reflejan la gran asistencia a la protesta contra el Gobierno balear / Marga Mas

Jaime Mora

Palma de Mallorca —

La calle ha hablado. Decenas de miles de personas se han manifestado este domingo en Palma contra la política educativa del gobierno balear, reclamando diálogo al ejecutivo de José Ramón Bauzá en la aplicación del decreto que acerca el trilingüismo a las aulas de Baleares.

Personas de todas las edades, votantes de izquierdas y también simpatizantes del Partido Popular, muchos niños y casi toda la comunidad educativa se han enfundado la camiseta verde, convertida en símbolo de la lucha contra una norma que reduce las horas lectivas en catalán, y obliga a un profesorado no preparado a impartir clases en inglés.

‘Creemos en una educación de calidad, y lo que este Gobierno nos ofrece dista mucho de eso’, explicaba Antonia, que ha llegado hasta Palma en uno de los más de 180 autocares que han trasladado manifestantes desde todos los puntos de la isla. Una marea verde que no se ha dejado intimidar por la lluvia y que una hora antes del arranque de la marcha ya llenaba la Plaza de España y sus alrededores.

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha sido el principal blanco de las críticas por la aplicación de un decreto que muchos defienden en su fondo pero no en su forma de aplicarse. ‘El TIL puede ser una iniciativa a estudiar, pero su aplicación ha sido desastrosa, y tiene un trasfondo político apestoso’, subraya de forma explícita Joan, llegado a la capital balear con una docena de amigos desde la lejana localidad de Santa Margalida.

Pero más allá de la aplicación del decreto de trilingüismo, lo que ha reunido a miles de mallorquines ha sido el talante ‘autoritario y prepotente’, dice Martí, del Ejecutivo que lidera José Ramón Bauzá. ‘Venimos a exigir la práctica democrática en el mundo de la educación, y que desde el Gobierno se cambien los métodos impositivos por el diálogo’, comentaba Xisco, un menorquín cercano a los 40 y contrario a las manifestaciones, pero que por segunda vez en su vida (la anterior ocasión fue para condenar el asesinato de Miguel Ángel Blanco) se ha echado a la calle.

Pancartas contra José Ramón Bauzá y a favor del catalán han sido las que más se han visto en una marea verde que ha querido ser reivindicativa pero festiva al mismo tiempo, con batucada, ‘ball de bot’, y ‘castellers’ durante todo el recorrido.

Muchos padres han agradecido a los profesores la lucha iniciada hace quince días, cuando arrancó una huelga indefinida que este lunes entrará en su tercera semana. Dos de ellos son Jaume y María, que dan clases de educación primaria en un colegio público del centro de Mallorca. Recuerda él que no ha existido ‘ningún consenso pedagógico’ en la aplicación del TIL, una norma instaurada de forma ‘precipitada’, que ‘sólo puede llevar al fracaso de profesores y alumnos’, ya que ‘ni unos están preparados para impartir materias en inglés, ni los otros tienen una base sólida en este idioma’.

Este matrimonio de maestros pierde más de 200 euros cada día por mantener la huelga, por lo que admiten que el tiempo ya juega en su contra. ‘El Govern sabe que cada día que pase más docentes volverán a las aulas porque tenemos familias que mantener, pero la respuesta que hemos encontrado por parte de la sociedad nos anima a no decaer’, afirma María, quien lamenta la ‘prepotencia’ del Ejecutivo ‘en ésta y otras materias’.

Como ellos, hasta cerca de 80.000 personas le han recordado a José Ramón Bauzá que la mayoría absoluta no da carta blanca para hacer y deshacer sin consenso ni diálogo. Había profesores, padres, alumnos; pero también políticos, deportistas, actores, músicos... Una gran 'marea verde' que confía en que la manifestación de este domingo invite a la reflexión en el Consolat de Mar. Y que suponga el principio de un cambio.

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