“Uno se siente impotente cuando una niña tan cariñosa e inteligente como Mariana no puede seguir sus estudios porque algunos colegios, incluso los que se dicen incluyentes, le niegan un cupo por su discapacidad visual. Dicen que no hay profesores especializados, que las aulas no están adecuadas, que no puede estar sola en el salón, y se preguntan por quién la llevaría al baño. Todo tipo de excusas para dejar por fuera a una niña que solo quiere aprender, tener amigos, superarse cada día más. ¿Dónde está la labor del Estado para garantizar el derecho a la educación de los niños? ¿Dónde está el Distrito?”.
Estas son las interrogantes que hoy se hacen Euferi Hoyos y Arnulfo Cardona, padres de Mariana, una pequeña con discapacidad visual que al igual que muchos otros niños han sido dejados a un lado por el sistema de educación pública, y también se ven impedidos a ingresar a un instituto privado por los altos costos que manejan.
La familia de Mariana, de 8 años, desde hace dos meses está a la espera de una llamada que le daría la noticia de un cupo en la Institución Educativa Luis Carlos López, en Blas de Lezo, que cuenta con un programa de inclusión con el que se han visto favorecidos varios niños que presentan la misma discapacidad visual, sin embargo, según conoció El Universal, el centro educativo no abrirá un espacio para Mariana porque supuestamente no cuenta con el personal suficiente para atender a un estudiante en su condición.
LE FALTAN DOCENTES CAPACITADOS
“Tenemos toda la voluntad de recibir a Mariana en nuestro colegio, pero lastimosamente no contamos con el personal suficiente. Actualmente tenemos solo 2 orientadoras que cubren las dos jornadas académicas y ya tienen que atender a una población de 600 estudiantes. Nos gustaría tener a la niña con nosotros, pero solo se podrá si la Secretaría de Educación del Distrito nos asigna a otros dos educadores especializados para atender este tipo de casos. Si nos asignan a los educadores, estaremos felices de tenerla a ella y a otros niños con algún tipo de discapacidad con nosotros”, indicó Germán Gónima, rector de la I. E. Luis Carlos López, quien resaltó que el colegio atiende en la actualidad a dos niños con dificultades visuales y al menos 25 con dificultad de aprendizaje.
El Universal se comunicó con la Secretaria de Educación de Cartagena para indagar sobre la posibilidad de que el Distrito asigne un docente capacitado al colegio Luis Carlos López para abrirle las puertas de la educación a Mariana, e informaron que se investigará el caso y en los próximos días darán una respuesta a la petición de los padres y la solicitud de la institución.
Otra de las propuestas del rector de la I. E. Luis Carlos López para solucionar la falta de colegio de la pequeña Mariana es matricularla en el colegio Olga González Arraut, especializado en la población con discapacidad, y que según Gónima cuenta con 4 profesionales calificados; sin embargo, los padres señalaron que “la ley es clara. Cualquier niño con discapacidad puede ingresar a cualquier colegio público o privado y será el Estado el encargado de brindarle todas las garantías para su formación académica. Decir que todos los niños con discapacidad tienen que ir a un colegio específico es un acto de discriminación”. Euferi Hoyos, madre de Mariana, también indicó que el traslado hasta este colegio y el sobrecupo impiden que se contemple esta posibilidad.
AVANZA UNA TUTELA EN CONTRA DEL COLEGIO Y LA SECRETARÍA
Ante la negativa del colegio para recibir a Mariana, los padres de la pequeña decidieron interponer una tutela por desacato a la ley 1618 del 2013, la cual busca garantizar y asegurar los derechos de las personas con discapacidad mediante la adopción de medidas y políticas que cuenten con enfoque de inclusión.
“Ya hemos agotado todas las instancias de negociación. La Alcaldía Menor y la Secretaria de Educación le ordenaron al rector que incorporara a Mariana pero él se mantiene en su posición de no aceptarla porque supuestamente no cuenta con el personal suficiente. Si es necesario nosotros ponemos a una acompañante permanente en el colegio para que se haga cargo de ella o voy yo personalmente. Lo único que queremos es la formación académica de nuestra hija. Ya pusimos una tutela y esperamos que falle a nuestro favor lo más pronto posible”, finalizó Hoyos.
MÁS SOBRE LA LEY 1618 DEL 2013
Según dicta el parágrafo 1 del artículo 11 (Derecho a la educación) de la ley 1618 del 2013, el Ministerio de Educación Nacional deberá, en lo concerniente a la educación preescolar, básica y media, crear y promover una cultura de respeto a la diversidad desde la perspectiva de los niños, niñas y jóvenes con necesidades educativas especiales, como sujetos de derecho, específicamente su reconocimiento e integración en los establecimientos educativos oficiales y privados.
El parágrafo 2, por su parte, indica que el Ministerio debe garantizar el personal docente para la atención educativa a la población con discapacidad, en el marco de la inclusión, así como fomentar su formación capacitación permanente, de conformidad con lo establecido por la normatividad vigente. (Lea aquí: Ley 1618 del 2013)
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