El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó al gobierno ucraniano y a los rebeldes prorrusos del este a iniciar un verdadero diálogo y señaló que Kiev debería cesar la operación militar y garantizar los derechos de los ciudadanos de habla rusa.
"Hay que iniciar un diálogo detallado y sustancial", indicó Putin a los periodistas el domingo.
"Esto garantizará el éxito", añadió el mandatario ruso, que aseguró que Moscú apoyará el plan de paz del presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
"Rusia apoyará estos esfuerzos. Pero lo más importante es el proceso político. Es importante que el diálogo entre las partes en conflicto se base en este plan de paz", dijo Putin a la televisión.
Putin explicó que para que funcione el plan de paz del presidente ucraniano Petro Poroshenko, la población rusohablante del este separatista debe sentirse "parte inalienable de Ucrania, y saber que sus derechos están garantizados por la Constitución".
El viernes, Poroshenko anunció un alto el fuego unilateral de una semana en el este del país, donde las tropas regulares combaten desde abril contra los separatistas prorrusos.
Moscú se mostró crítico, diciendo que faltaba una invitación a la negociación a los rebeldes.
Putin observó también este domingo que pese al alto el fuego, siguen los enfrentamientos, ya que la noche pasada hubo disparos de artillería.
"Las operaciones militares no han cesado", dijo. "No sé decir quién está detrás de esto, si un ejército regular o las unidades armadas de algunas fuerzas, pero eso es lo que está sucediendo".
El sábado, Putin envió mensajes contradictorios a las autoridades ucranianas, primero poniendo en estado de alerta máxima a las fuerzas armadas en el centro de Rusia, y luego manifestando un apoyo comedido al plan de paz de Poroshenko.
Según los analistas, con esta aparente contradicción Putin quiere obligar a Poroshenko a negociar con los rebeldes separatistas.
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