Por: Ramona Manso
Firma Invitada
No dudo que
al escuchar hablar al régimen gobierno tanto de JJ Rendón, haya
fascinación por el personaje. Bueno o malo la pregunta es: ¿quién es Juan José
Rondón? Al investigar al personaje uno se puede dar cuenta que nació en El
Valle, hijo de militar y de una ama de casa. No nació en cuna de oro, ni tiene apellidos
rimbombantes. Otro dato interesante es que asistió a escuelas públicas y
privadas, así como a la Universidad Central y la Universidad Católica. Es
decir, convivió con todos los grupos socio-económicos desde temprana edad, lo
que le da una visión privilegiada de que pasó y pasa en Venezuela.
Sin ser de
arengo, es de presumir que J.J. Rendón se subió muchas mañanas en carritos por
puesto y se montó entre el tumulto de la gente en el metro para hacer todos los
estudios que hizo, y con ahínco y ambición en el alma logró culminar todos los
estudios de psicología, comunicación social, rumorología, etc. Sin irse por los
caminos verdes, J.J. Rendón logró el éxito, tanto que personeros del régimen le
hacen propaganda gratis en cadena nacional. Pero ¿qué está haciendo JJ Rendón
para levantar tanta ira?
J.J. Rendón
fue el artífice de ese slogan de campaña: “Venezuela Somos Todos”. El mismo se
ríe de la simpleza del mismo, porque en 15 años de empeño por dividirnos, al
venezolano se le ha olvidado que aquel vestido de rojo o de amarillo es también
como yo, venezolano y sufre las mismas deficiencias de seguridad, alumbrado,
vivienda y demás servicios públicos.
Luego de
las elecciones de octubre, “El Poder de Uno” es un taller que ha dictado Rendón
por los Estados Unidos. En esencia, explica que en Venezuela se vive una forma
de neo-tolitarismo, una dictadura disfrazada de democracia, el cual usa las
elecciones como una manera de lavarse la cara. Para el consultor político, “los enchufados” utilizan la división para
mantenerse en el poder. Solo al romperse la línea imaginaria que nos divide,
podremos hacerle frente al sistema opresor e ineficiente.
J.J. busca
motivar al venezolano y generar un efecto multiplicador del entusiasmo fuera y
dentro de Venezuela. La idea no es sólo
combatir la división sino la “indefensión aprendida” donde la falta de
motivación priva al oprimido de generar las acciones e ideas necesarias para
salirse del hueco donde está metido.
Ante tantos
ataques, acusaciones y amenazas personales, impresiona como J.J. Rendón ha
mantenido la cordura, sin recurrir al insulto. En un país donde los estándares
de la palabra bajaron desde que Arturo Uslar Pietri usara “pendejo” y por
muchos años el chavismo ha popularizado el uso de la vulgaridad en la política,
el atacado mantiene aquello de distancia y respeto, lo que le da aún más
“cache”, aumentando el poder de uno. El consultor que llama a la comunicación
con los que piensan distinto, no puede hacer menos que utilizar la palabra para
extender el puente o quitárselos cerca del precipicio. J.J. sabe perfectamente que el chavismo va en bajada y que el insulto
y la descalificación son los barrancos de los que no tienen la razón. En otras
palabras, llama al ejemplo.
Como J.J. Rendón
no es culpable de las carencias de Venezuela, tampoco será el mesías del país. Pero
vale la pena tomar su propuesta de éxito resumida en: trabajen como hormigas
con el éxito en la mira, manténganse pacientes y se logrará lo que todos
queremos, una Venezuela unida en democracia, donde la eficiencia sea una mutua
exigencia. Mientras esto no ocurra, veremos a JJ Rendón vestirse de negro en
protesta.
Inteligencia
y templanza parece ser la fórmula que usa J.J. Rendón y parece ser efectiva
porque incluso en la distancia, estorba.
Me parece muy bien el objetivo que tiene con su slogan "Venezuela somos todos", desde el exterior miramos una Venezuela fragmentada, dividida y lo peor que esas divisiones son fomentadas desde los lideres que han gobernado o mejor dicho destruido la Patria , solo con la unión de todos los venezolanos que sufren esta crisis, pobres, ricos, chavistas, rojos, amarillos, coque no los una una ideología, sino el amor por Venezuela podrán salir adelante.
ResponderEliminar