f
¥.
**
4ä
n
¿¿¡
Trabajos de excavación en la sierra de Araico (Treviño) en busca de material de la mina de sílex. :: instituto alavés de arqueología
í
La mina que abastecía a los hombres de Altamira
Descubren entre Álava y Treviño la cantera de sílex que suministró durante milenios a la cuenca Vasco-Cantábrica
FRANCISCO
VITORIA. La información sobre el pasado remoto que se saca de las excavaciones arqueológicas sigue aportando noticias. Aunque se sabía desde los años 50, gracias al pionero Deogracias Estavillo, que entre Treviño y Álava existía «una manta de
pedernal» y mucha actividad minera, diferentes estudios geológicos y arqueológicos han confirmado finalmente en los últimos años que se trata de uno de los tres yacimientos de sílex -la roca más dura que el acero utilizada por nuestros
antecesoresde la Península Ibérica y la tercera cantera más antigua de Europa, un continente en el que estas explotaciones abundan. También se considera la más extensa.
La materia de la Prehistoria
La piedra ha sido el principal y más importante recurso mineral utilizado por los humanos. De entre todas las variedades de materiales líticos las rocas silíceas de origen sedimentario han sido por sus cualidades para la talla y su abundancia las que han constituido, como señala el profesor Andoni Tarriño, «la materia prima básica de la Prehistoria».
Tarriño, un geoarqueólogo vitoriano que es responsable del Grupo de Materias Primas y Materiales Antrópicos y Arqueológicos del Cen
tro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) con sede en Burgos, lleva años estudiando las cualidades de los pedernales de esta excavación, unas veces en solitario y otras en colaboración con la Universidad del País Vasco y el Instituto Alavés de Arqueología. Asegura que este sílex que aflora principalmente en la sierra de Araico (Treviño), pero se extiende hacia el Valle Rojo (Álava), era utilizado por comunidades de hombres prehistóricos tan alejadas de la zona como las cuevas asturianas, las de Altamira, en Cantabria, o Brassempouy, en Francia. Su experienc ia y su conocimiento como geólogo ha permitido despejar una de esas incógnitas habituales entre los arqueólogos. ¿De dónde procedían los restos de
: SäSäfc+aeiX
H
i
i
Cueva de Urisolo en Letona. :: instituto alavés de arqueología
m
y,. LW
Limpieza en el poblado de Murugain (Aramaio). ::
LAS REACCIONES
Pionero
material de piedra encontrados en muchas cuevas completamente diferentes a la geología circundante Ya tenemos respuestas.
La campaña de excavaciones realizada este año gracias a la aportación económica del Instituto Alavés de Arqueología ha conseguido alcanzar la base de la escombrera minera, lo que ha permitido encontrar los restos del sílex extraído por los mineros del Neolítico y el frente de la explotación. Las conclusio
nes fueron presentadas por el arqueólogo Pedro Lobo en la primera sesión de de'Los miércoles arqueológicos' que se han celebrado en el museo Bibat durante los meses de octubre y noviembre y diciembre. Fue una de las conferencias estrella.
Los trabajos de investigación de este año van a permitir reconstruir el yacimiento. «Aún tenemos excavación para rato. Es una pequeña y extraordinaria joya que estaba es
perando un estudio exhaustivo. En la Península Ibérica solamente hay canteras de sílex en Madrid y en Portugal. En Francia, con una geología muy favorable hay docenas», prosigue Tarriño.
La evolución humana está muy ligada al uso de los minerales. De hecho, existen minas de este tipo en Egipto desde hace 40.000 años. Las de Araico son las terceras más antiguas de Europa y estamos hablando de hace unos 6.000 años.
«Es el momento en el que el hombre es capaz de cambiar el paisaje en el que habita. Una de las aportaciones interesantes de este descubrimiento y su relación con otros yacimientos es que las piedras viajan centenares de kilómetros. En realidad estos recolectores y cazadores no están quietos en un lugar concreto. Se mueven en busca de alimento y necesitan fundamentalmente este material para elaborar sus herramientas. Ya se sabe que el que tiene las puntas de flecha tiene el poder», explica el geoarqueólogo vitoriano.
Objeto estratégico
El sílex se utilizó masivamente en un período que va desde hace 60.000 años hasta hace 4.000 cuando comenzó la edad de los metales. Pero ha tenido un recorrido largo más allá de la Edad de Piedra. Tarriño destaca su importancia, por ejemplo, en la elaboración de los trillos que se usaban en la agricultura para separar el grano de la paja. Igualmente se consideró una industria militar estratégica en el siglo XVIII porque eran fundamentales para la producción de fusiles de pedernal o de chispa que tenían más seguridad que los de mecha.
Uno de los aspectos más interesantes del yacimiento es su extensión. Se habla de una superficie de entre 15 y 17 kilómetros cuadrados en torno a Araico, pero que se introduce también en Álava. En este espacio, una cubeta con montes de hasta 850 metros de altitud y 7 kilómetros de largo por 2 de ancho se se encuentran decenas de pozos, zanjas, escombreras algunas medio tapadas otras ocultas completamente. «Afortunadamente para nosotros un incendio en 2009 que destruyó una gran capa de vegetación nos ha permitido observar mejor el terreno», añade Tarriño.
Deogracias Estavillo en los 50 fue el primero en hablar de minería prehistórica en la zona
Uso moderno
El sílex o pedernal fue utilizado para el trillo y para las armas de fuego hasta el siglo XVIII
Amenazas
Los arqueólogos tratan de frenar dos parques eólicos previstos sobre el yacimiento
La gran preocupación de los arqueólogos ahora es detener la posible construcción de los parques eólicos Castilletes I y II previstos en el Monte de Araico. Se trata de una instalación eólica de seis aerogeneradores que puede poner en peligro este «raro yacimiento». Es un espacio neolítico similar al de Casa Montero en Madrid que en 2003 obligó a parar y replantear las obras de la M-40. Los científicos ya han presentado las alegaciones pertinentes a la instalación de estas 12 torres, dos de ellas previstas en el mismo espacio donde se ha realizado el sondeo arqueológico. Al mismo tiempo se tramita la solicitud de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) porque, a pesar de contar con evidencias de presencia prehistórica en la zona desde los años 50, no figura como terreno de valor arqueológico.
Se han extraido ya más de 3.000 piezas. Entre ellas percutores, picos y cuñas, raederas, raspadores o denticulados. «Miles y miles de años usándolo, pasa el tiempo y cuando caemos en la cuenta de lo que es vienen a instalar estos aerogeneradores...», se lamenta Tarriño.