6.- Todo sistema que, bajo una apariencia de humanidad o de beneficencia llevase a una monarquía bien ordenada a establecer entre los hombres una igualdad de deberes y a destruir las distinciones necesarias, conducirá pronto al desorden, consecuencia inevitable de la igualdad absoluta, y producirá la subversión de la sociedad. El noble consagra su dignidad a la defensa del Estado y asiste con sus consejos al soberano, la última clase de la nación que no puede otorgar al Estado servicios tan distinguidos, los suple con los tributos, la industria y los trabajos corporales. Solennelles, amonestaciones del parlamento de París, 4 de marzo de 1776, fragmento. *
De acuerdo, al autor del documento, este hace una defensa a: