Aunque hay avances en cuanto a los hallazgos encontrados en la Caja de Compensación Familiar de Sucre (Comfasucre), esta no está lista para retomar la autonomía administrativa a través del Consejo Directivo y los trabajadores, según la superintendente del Subsidio Familiar, Griselda Restrepo.
La funcionaria advirtió que solo la auditoría que está en marcha dirá la verdad sobre los estados financieros de Comfasucre, intervenida desde el año anterior.
Destacó la gestión de la agente interventora, Erika Yaneth Ahumada, quien desde el 24 de octubre, cuando se posesionó ella como superintendente del Subsidio Familiar, le ha entregado 3 informes sobre el proceso, donde el sector de Salud sigue arrojando un déficit por la acumulación de cuentas por pagar de las vigencias anteriores.
Explicó que al ser intervenida la Caja, el corte fiscal dejó un déficit de $5 mil millones en el sector Salud, pero posteriormente aparecieron cuentas por pagar por una cantidad igual, lo que eleva el balance negativo a $10 mil millones, que han venido siendo cancelados con el ejercicio fiscal del año pasado.
Al parecer, algunas de las cuentas aparecidas en el proceso, no estarían bien soportadas, por lo que solo la auditoria de los expertos dirán si estos son hechos punibles, lo que en su debido tiempo conocerá la opinión pública.
Actualmente, las autoridades fiscales tienen en su poder varios procesos por las anomalías presentadas en la caja y que ameritaron su intervención, según la Superintendente.
La Caja adelanta dos proyectos de gran trascendencia, como el de nuevas vivienda en la urbanización Comfasucre y el megacolegio, en el que la entidad aportará seis mil millones de pesos de recursos propios.
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