La sede principal de la Institución Educativa Santa Ana, en Barú, comenzó el año escolar con pilas de arena y bolsas de cemento en el patio central. Además de los estudiantes, los obreros asisten a diario para adelantar las obras y solo están habilitados la mitad de los salones de clases.
Esta situación también afrontan los estudiantes de alrededor de 70 colegios del Distrito que hacen parte del plan de mejoramiento y reconstrucción de la infraestructura educativa.
“Indudablemente vale la pena soportar las incomodidades de esta intervención porque el ambiente de la institución educativa enamora al estudiante y si tenemos espacios adecuados, el alumno se transforma como un ser humano con mayor facilidad”, aseguró Abraham Rinaldi Martínez, coordinador académico de la Institución Educativa de Santa Ana.
La institución, que atiende a cerca de 900 estudiantes, en tres jornadas académicas (mañana, tarde y noche), elaboró un plan de contingencia para que los estudiantes reciban sus clases, a pesar de las obras que se adelantan.
“Entre docentes directivos y coordinadores elaboramos un plan de contingencia para continuar con la prestación del servicio. Así, agrupamos a los niños por ciclos para desarrollar la actividad académica mientras continúa la construcción”, reveló el coordinador.
Carlos Granadillo, alcalde (e), indicó que está intervención al 70% de la infraestructura distrital supone ciertas incomodidades temporales, necesarias para lograr cambios significativos en los ambientes de aprendizaje.
“Cuando se hace algún tipo de remodelación en las casas por algunos días causa inconvenientes y trastornos en nuestro día a día, pero inmediatamente termina nos beneficiamos mucho más que antes, lo que podría aplicarse de manera proporcional a la situación actual de las instituciones intervenidas. Habrá incomodidades de manera temporal, pero los beneficios que vienen después serán muy importantes para la comunidad. Por eso pedimos paciencia y apoyo para sacar estos proyectos adelante”, explicó el Alcalde encargado durante un recorrido por ocho instituciones educativas intervenidas.
Recorrido de inspección
Guillermo Peña Chávez, ingeniero de Infraestructura Educativa de la Secretaría de Educación, dijo que se visitaron las obras para revisar el avance de las intervenciones y definir algunos detalles no establecidos.
El funcionario indicó que, aunque cuando se trate de obras civiles siempre hay un riesgo de accidentalidad, el Distrito tomó las medidas de protección para que los niños puedan asistir a los colegios con total tranquilidad.
“No podemos desconocer que hay un riesgo, por eso tomamos todas las medidas de prevención necesarias de aislamiento y protección para mitigar al máximo cualquier impacto negativo, para que no haya accidentes ni con niños ni con obreros”, señaló el ingeniero Peña.
Un vocero de la Secretaría de Educación explicó que los colegios deben prestar el servicio educativo y que es responsabilidad de cada rector poner en marcha un plan de organización que garantice el estudio de todos los niños y jóvenes, a pesar de no estar habilitados todos los espacios de la institución.
Instituciones recorridas
Las instituciones educativas visitadas fueron: John F. Kennedy, Pedro de Heredia, Santa Ana, Buen Aire, Mercedes Ábrego, José María Córdoba y Perpetuo Socorro.
Durante la inspección estuvieron presentes Carlos Granadillo, alcalde encargado; Iván Martínez, secretario de Infraestructura; Guillermo Peña, ingeniero de Infraestructura Educativa de la Secretaría de Educación, contratista e interventores de las obras.
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