El director del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, inauguró el foro de la región Caribe: “Retos y oportunidades para el desarrollo sostenible”, reiterando que la colectividad quiere la paz, pero que esta debe tener unas bases conceptuales como, por ejemplo, la justicia para que la paz sea estable y duradera.
“Tiene que tener un componente de justicia para que esa paz sea sostenible, una paz construida simplemente por el hecho de lograrla, sin que haya un límite en los términos de impunidad, es una paz que no genera confianza, que no genera ejemplo para la sociedad y para el país”, dijo.
Zuluaga explicó que la paz no debe ser una política de Gobierno sino que es el anhelo de todos los colombianos y por tanto debe haber mecanismos de inclusión y participación como el diálogo popular para lograr una concertación con todos los sectores.
“Y hemos dicho que esa paz tiene que pasar de ser la paz del Gobierno a una paz popular, una paz que interprete el sentimiento de todos los colombianos, porque de nada sirve que solo en algunos sectores sociales o políticos estén de acuerdo con la paz, la paz es el gran anhelo de la sociedad colombiana, para que sea estable y duradera requiere la participación de todos los sectores sociales y políticos”, indicó.
Negociaciones
Para el Centro Democrático el acuerdo de La Habana avanza y el Gobierno Nacional lo firmará sin tener en cuenta los problemas para implementarlo, pero lo que más le preocupa son los tres elementos que alteran el ordenamiento constitucional del país: el plebiscito, ‘el congresito’ y las facultades extraordinarias para el Presidente.
“El Gobierno ha planteado un plebiscito de refrendación, que no es el mecanismo consagrado en la Constitución para refrendar un acuerdo como el que se está discutiendo en La Habana, es un camino equivocado, que crea un precedente muy delicado con la reforma de los umbrales, porque rompe un principio elemental del ordenamiento constitucional, el equilibrio de poderes, reformar el umbral para poder facilitar la aprobación con ese argumento del plebiscito es romper el equilibrio de poderes en el ordenamiento constitucional”, expresó Zuluaga.
Asimismo el Director del Centro Democrático argumentó las razones por las cuales la colectividad se preocupa con cada uno de estos elementos propuestos por el Gobierno para implementar y refrendar los acuerdos con las Farc.
“El Gobierno ha dicho que se requiere un ‘congresito’, que es con el único propósito de crear un mecanismo exprés para hacer reformas constitucionales. Un congresito operando dentro de un Congreso institucional, eso es una figura imposible de explicar en el ordenamiento jurídico y que ese ‘congresito’ de manera paralela a lo que es el Congreso, elegido de manera popular y legítima, sea quien haga las reformas a la Constitución con mecanismo exprés”, señaló.
Zuluaga manifestó que el tercer elemento son las facultades extraordinarias para el presidente de la República, proyecto que cursa en el Congreso y que iguala a Colombia con Venezuela.
“El Gobierno ha pedido y se le está discutiendo en el Congreso de la República facultades extraordinarias, que sumados a esos dos mecanismos creemos es el camino para lo que hemos denominado y se conoce en la comunidad internacional como leyes habilitantes”, puntualizó.
Constituyente
Para Zuluaga esos tres elementos anteriormente expuestos arriesgan la arquitectura institucional del país y por ello propone una alternativa, visión general desde el partido que se discute, confronta y escucha en todos los sectores sociales, académicos y políticos del país.
“Por eso desde nuestro partido hemos dicho que una alternativa constitucional clara para afrontar este proceso de lo que son los acuerdos, de las reformas necesarias que el país necesita es la constituyente de origen popular, una constituyente por elección donde los ciudadanos con su voto determinen qué sectores sociales y políticos pueden llevar a cabo el proceso para garantizarle al país una paz estable y duradera”, finalizó.
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