Después de 36 años en Ibiza, en esta isla de grandes civilizaciones y ahora destino turístico mundial, a veces se me rompe el corazón al ver en qué se está convirtiendo. No quiero pensar que la codicia y los intereses logren imponerse definitivamente a la magia y la belleza que Ibiza siempre ha tenido. Esta isla siempre ha enamorado a gente de todo tipo y condición social, convirtiéndola por ello en única en el mundo. La realidad de Ibiza se ha forjado gracias a una pléyade de personajes únicos que han hecho de Ibiza su hogar, su lugar de encuentro, su punto de referencia, su oasis estético.

Llegué a Ibiza en 1979, hacía un año que había abierto la discoteca KU, creada por tres socios vascos, que hicieron de ese local un buque insignia de esta isla, una completa fuente de inspiración. Entonces solo existían pequeñas discotecas como Playboy, abierta al aire libre, que luego se transformó en Playboy2; Es Paradís, también a cielo abierto; Star Club, Extasis, Boucala, Glory´s, Pachá y la sala de fiestas Sa Tanca. Poco después nacieron otros establecimientos que todos acogimos y apoyamos con entusiasmo y que se conviertieron en referentes, como Amnesia, KU Beach y, por supuesto, el Hotel Pykes, que albergaba a todas las estrellas que pasaban por la isla, y el restaurante Dos Lunas. El Hotel Pykes se erigió enseguida en mi centro logístico.

Lo que hacía única a Ibiza en ese momento eran sus valores fundamentales: hospitalidad, tolerancia, generosidad y universalidad de la gente. Los ibicencos se entregaban con devoción al visitante, lo daban todo. La isla era un lugar multicultural, que acogía sin barreras ni prejuicios; todos éramos importantes, ninguno era más que otro. Recuerdo que en aquellos tiempos sentíamos que formábamos parte de un mismo colectivo. Intelectuales, actores, empresarios, aristócratas, cantantes, el pueblo, fusionados en un espíritu universal. Todos eran entusiastas embajadores de la isla y todos hicieron un trabajo silencioso, sin necesidad alguna de reconocimiento. Y muchos fueron los que contribuyeron en la sombra, con su granito de arena, para hacer de Ibiza un lugar único en el mundo.

Me gustaría hacer un rápido repaso cronológico acerca de lo que sucedió en esta isla, su trayectoria desde los años 60 hasta hoy.

Años 60

Movimiento creativo

En los años 60, la cultura hippy encuentra en Ibiza un pequeño paraíso, mezcla de libertad y de misticismo. Comienzan a llegar hippies de todas partes del mundo, creando una corriente creativa a la que aún se rinde homenaje.

Y anclan los pintores, los intelectuales, los artistas y fotógrafos, haciendo de la isla un lugar particular que empezó a atraer el interés del mundo entero. Ibiza era por entonces un reducto natural, siempre envuelto en un aire mágico, donde todo estaba permitido.

Hippies de toda condición, los peluts, como cariñosamente les llamaban los ibicencos, se establecieron aquí y comenzaron a ganarse la vida con sus artesanías y mercadillos ambulantes. Formaron pequeñas comunas en el campo y convirtieron algunos enclaves, como sa Pedrera de Cala d´Hort (rebautizada como ´Atlantis´), Benirràs y Punta Galera en lugares casi sagrados para todos aquellos soñadores que huían del desencanto.

Otros peregrinos importantes recalaron: el grupo Pink Floyd se inspiró en Formentera y se instaló en Ibiza para componer algunas canciones, entre otras ´Ibiza Bar´, del disco ´More´. Artistas como los Bee Gees ensayaban sus nuevas canciones en el bar Ses Guitarres de San Antonio y Cat Stevens entonaba ´Moonshadow´ en las terrazas del puerto de Ibiza. Empezaba un sueño.

Años 70

El ´glamour´

Las discotecas Glory´s y Pachá abanderaron esa etapa. Representaban el espíritu de la isla, con un estilo hippy y cool sin precedentes. Formaron un importante complemento para la isla, pero no dejaban de tener una dimensión de discoteca de pueblo, pero ese era precisamente su encanto. En esos años se organizaron también míticos conciertos, como el del rey del reggae, Bob Marley, en 1978, o los Thin Lizzy y Eric Clapton, todos ellos en la desaparecida plaza de toros€ Conciertos y visitas de grandes estrellas internacionales empiezan a forjar la leyenda de Ibiza como isla de la música. Mike Oldfield se inspiró desde su casa frente a es Vedrá para componer sus obras maestras, Frank Zappa y King Crimson también recalaron en Ibiza. La cantante Joni Mitchell compone su disco ´Blue´ y Nico, de Velvet Underground, se inspira en el ambiente único de la isla.

En San Antonio, el videoclip ´Club Tropicana´, del grupo Wham, logró que Ibiza fuera un destino de referencia para los ingleses. Fue grabado en el emblemático hotel Pykes.

Y entonces la llegada de KU, junto con Amnesia, trajeron un nuevo concepto a la isla: el glamour y la proyección internacional, la moda Adlib y la figura de Smilja Mihailovitch, la primera embajadora internacional de Ibiza.

Años 80

La explosión

Ibiza representó, musicalmente hablando, el verdadero motor de los ochenta en España. Ian Dury, Spandau Ballet, Duran Duran, Ryuichi Sakamoto, Suzanne Vega, Nick Cave, Nina Hagen, Chris Rea, Miguel Bosé, Grace Jones, Alaska, Mecano, El Último de la Fila, King Creole and The Coconuts, Poison, Marillion y las inolvidables actuaciones del grupo Talk Talk y el genio del soul-funky, James Brown. Una auténtica explosión. La culminación de este periodo fue el apoteósico festival ´Ibiza 92´ que organicé en 1987 y que consolidó definitivamente a Ibiza como destino musical mundial. Por primera vez en la historia, se fusionaron dos géneros radicalmente diferentes, como la ópera y el rock. Montserrat Caballé y Freddy Mercury presentaron al mundo el himno ´Barcelona´ desde la discoteca KU. 500 millones de espectadores vieron ese espectáculo, que tuvo una repercusión mediática sin precedentes. Otras grandísimas estrellas participaron cada año, hasta 1990, en ese festival.

Por entonces abrió el KU Beach, pionero del concepto beach club, del que el actual Ushuaïa ha tomado el relevo.

A finales de los años 90, en su máximo apogeo, las autoridades de Ibiza deciden que las discotecas dejen de ser espacios descubiertos y KU tiene que cubrirse. En mi opinión, fue una gran equivocación. Pretendían con ello frenar ruidos y apaciguar al vecindario. Fue una decisión política que no erradicó definitivamente los ruidos. Con esa desafortunada decisión lograron un inmenso vacío para el ocio. KU se convirtió en un espacio cerrado y perdió la esencia que la hacía tan atractiva. Las personas acudían a las discotecas para disfrutar de las mejores estrellas internacionales a cielo abierto, en las inigualables noches de Ibiza. A partir de entonces, esos espacios cerrados distorsionaron el concepto de la música en directo, provocando sonidos graves indescifrables, un sonido de pesadilla.

KU era un centro magnético que atraía a personas de todas partes, de todas las clases, tipos y corrientes. Gente universal. Cuando cerraron Ku, Ku Beach, y también Amnesia temporalmente, esa gente dejó de venir a la isla. Ibiza quedó huérfana, sin rumbo ni dirección, en completo desconcierto.

Las empresas del grupo Ku salieron a subasta en San Sebastián y las adquirió otro empresario vasco, Jose Maria Etxaniz. Amnesia fue comprada por el catalán Martín Ferrer, dejando a Pachá como único referente, junto a Playboy-2 y Es Paradís en San Antonio. Así, a finales de los 90, no quedaba ningún buque insignia en Ibiza, salvo el Playboy 2 de Sant Antoni y Es Paradís.

Ibiza destinode ´clubbers´ ingleses

The party island

En aquella época, Londres experimentaba el boom del underground. Los clubbers tenían serias dificultades para hacer sus fiestas en Inglaterra debido a unas férreas normativas que ponían todo tipo de trabas a fiestas y conciertos. Algunos empresarios del sector pronto vieron en Ibiza el lugar perfecto para organizar sus eventos desde Londres. Así comenzaron a planificar viajes relámpago a la isla, con vuelos chárter y paquetes turísticos que incluían viaje, concierto y fiesta. Después, al cabo de un día o dos, regresaban a sus lugares de origen tal y como habían venido. De esta forma, aterrizaron progresivamente nuevas discotecas y toda una serie de grupos que actuaban a su vez como promotores musicales: en Pachá, Ministry of Sound; en Amnesia, Cream y Cocoon; en Privilege (la nueva marca que se instaló en el antiguo local de Ku), Manumission; en Space, We love sundays. Y surgieron nuevas discotecas, como Edén (antigua Star Club), y el emblemático Café del Mar, cuna de la música chill-out. En ese momento, las noches temáticas y los packs turístico-discotequeros convierten Ibiza en una party island. Música enlatada, sin directos€

Paralelamente llega también a Ibiza gente como Pete Tong, un dj de la BBC1, que empezará a retransmitir en directo las sesiones de las diferentes discotecas a toda Gran Bretaña, dando así una repercusión aún mayor a la isla. MTV descubre el potencial de Ibiza y produce ´The Rock´, el primer festival de música dance con artistas en directo y discjokeys en sa Pedrera de Sant Antoni. Las fiestas son cada vez más populares, los ingleses conciben la isla como un paraíso de libertad. De este modo los djs adquieren un protagonismo sin precedentes y se convierten en las nuevas rock stars.

Por primera vez en mucho tiempo, las discotecas vuelven a ser rentables y se convierten en un gran negocio y una importante fuente de ingresos para la isla. Es el boom de los djs y de las sesiones que recorrerán el mundo entero, siendo Ibiza el principal referente de esta industria. Cada propuesta clubber forma su propia tribu; los jóvenes se suman a esta nueva idea de clan musical.

año 2000

Los ´djs´, las ´new stars´ y la llegada de la ´jet set´

Las sesiones de djs cobran cada vez mayor protagonismo atrayendo a los jóvenes y convirtiendo Ibiza en un destino de liberación total. Los djs ya son estrellas y fijan su residencia en la isla, transformándola en un escaparate mundial. Ibiza se convierte en una explosión de sonidos diversos, que no solo capta a jóvenes de todo el mundo, sino también a la jet set internacional.

La oferta turística empieza a ser de mayor calidad: mejores hoteles, mejores casas, mejores restaurantes, aviones y yates de lujo€ Comienza a llegar en buen número un turismo de élite que antes tenía poca cabida en la isla por falta de infraestructuras. El negocio del lujo y los VIPS se convierte en una mina de oro. Lo que una discoteca facturaba antes en un año, lo factura ahora en una sola noche. Ibiza resurge, se expande y se multiplica.

Pero, al propio tiempo, lo que antes era diversión ahora es estrés, con dispositivos de seguridad y listas VIP... Lo que antes era mezcla, convivencia y libertad, ahora es agobio y asfixia. Creo sin duda que el concepto de VIP hizo que la realidad de la isla se alterara de forma brutal, salvaje. Antes todos éramos VIP, y los verdaderos VIPS que se hallaban en Ibiza se integraban y transmitían alegría y diversión, eran admirados y un honor poder disfrutar de ellos. Hoy el VIP en realidad no existe. Se mueve en los parámetros del mero negocio: el VIP gold, el VIP platinum, el Vip amarillo... Ya no sabes qué clase de VIP eres. Uno ya no es VIP por lo que vale sino por lo que paga: si no pagas, no vales.

Lo que más me entristece es que ahora esa misma Ibiza y sus grandes empresas de ocio (Pachá, Amnesia, Privilege, Lío, Blue Marlin, Ushuaïa, Space, KM5 y los recién llegados Cipriani, Boom o Destino) tienen en su mano algo muy importante: ofrecer calidad, innovar con algo distinto y mantener vivo el legado que hizo de esta isla un lugar especial y único en el mundo. Ese legado de isla hospitalaria y generosa, la isla de todos, donde todos formábamos y formamos parte de ella. Esta es una invitación al futuro, a seguir cosntruyendo Ibiza.

Tengo un sueño

Sí, tengo un sueño. Sueño con que aún podamos ser hospitalarios y generosos. Sueño con que solo prime la calidad por encima de la avaricia. Sueño con la tolerancia y la convivencia en una isla que siempre fue de vanguardia.

Sueño con que sepamos premiar, aplaudir, motivar y ayudar a todos aquellos que vienen dispuestos a aportar su granito de arena. Sueño con que sepamos acoger a todos los emprendedores que llegan con buenas y nuevas ideas. Ibiza siempre fue isla de innovadoras apuestas.

Sueño con que los empresarios se unan por el interés colectivo, sin codicia ni recelos. En Ibiza hay espacio para todos y no puede convertirse en un campo de batallas personales.

Sueño con que los políticos colaboren y luchen para que esta isla siga representando bien lo que siempre fue.

Sueño con desestacionalizar la isla, que no sea únicamente un lugar de veraneo. Ibiza tiene potencial suficiente para brillar todo el año, no se puede consentir que todo se paralice en invierno.

Me gustaría dar la bienvenida a toda la gente que suma y que sigue creyendo en Ibiza. Es una isla donde hay espacio para todos. Ibiza es la isla mágica. Deberíamos resaltar toda su belleza y ese espíritu que la hizo inconfundible. Con sus increíbles calas, su inigualable mar, su tierra de campos de labor.

Sueño con una isla de gratitud, donde la gente se siga acordando de todos aquellos pioneros y embajadores que ya no están con nosotros o que dejaron la isla. Los sigo recordando con una gran alegría; fueron muchos los que lucharon por Ibiza, los que nos inspiraron. A todos ellos, estén donde estén, aquí o en el extranjero, dormidos o despiertos: va por vosotros este saludo.

A todos los ibicencos, a todos los payeses que han sabido conservar sus tradiciones y con la máxima tolerancia y hospitalidad han sabido hacernos sentir que formamos parte de esta isla... A todos, os saludo agradecido. Un saludo por los bellos tiempos pasados, por los buenos tiempos que estamos viviendo y por los que nos quedan por vivir.

Seguiré siendo siempre un soñador en esta isla que tanto amo y que tanto he amado. Esta Ibiza que ha contribuido de una manera excepcional a encontrar aquello que tanto ansiamos: el sentido de la vida.

¡Viva por siempre Ibiza!

(*) Pino Sagliocco (Carinaro, Italia. 1959) promotor musical y presidente de Live Nation en España.Inició su carrera en los años 80 y desde entonces ha promovido conciertos y actuaciones en España de artistas y grupos como The Rolling Stones, Michael Jackson, Madonna, Elton John, Queen, Frank Sinatra, Frank Zappa o Alan Stivell. Creador del festival ´Ibiza 92´en el que actuaron juntos, por primera vez, Freddy Mercury y Montserrat Caballé. Además ha producido festivales como ´La Nit´, que ganó la Medalla de Oro de la 32ª edición del New York International Film & TV Festival; ´Rock in Rio´, ´Ibiza 123´. También fue promotor del 25 aniversario del Festival de Jazz de Montreaux. Ha sido mánager de Joaquín Cortés y productor de sus espectáculos ´Pasión Gitana´, ´Soul´, ´Live´ y ´Pura pasión´. Considerado uno de los principales promotores musicales de Europa, en 2010 recibió el premio de la Asociación de Promotores Musicales (APM).