"Me sentiré muy triste si, a pesar de todo lo que ocurre, a la hora de votar volvieran a ganar quienes no han sabido dar la cara. Si luchamos contra la corrupción y votamos a los mismos que la generan, es que no tenemos arreglo". Baltasar Garzón, exmagistrado de la Audiencia Nacional, arropó ayer en Avilés al candidato de IU a la Presidencia del Principado, Gaspar Llamazares. Y lo hizo en un acto introducido por la número dos de la candidatura avilesina, Llarina González. El exjuez aseguró que la corrupción política aún no ha tocado techo, pero que existe más concienciación en la ciudadanía para pedir explicaciones. "Ahora, tal vez por la crisis, los ciudadanos exigen respuestas, y la Justicia también actúa con más contundencia, pero todavía faltan mecanismos, sigue siendo muy artesanal".

Garzón puso a Llamazares como "ejemplo en la lucha contra la corrupción, con su batalla en el Parlamento". Respecto a las nuevas ofertas políticas, el juez considera que "no son la solución". Y añadió: "Lo importante es ver qué hace cada cual y si responde a las necesidades. Es bueno que haya debate, indispensable que los acuerdos se produzcan y entre todos conseguir mejorar la transparencia y claridad".

Llamazares arengó a los asturianos a no estar condenados "a elegir entre el villismo sin Villa o el barcenismo sin Bárcenas". "Podemos elegir un gobierno de izquierdas y honesto". Y advirtió que a final de campaña, aparecen los "fantasmas del grandonismo y de la megalomanía, que Asturias no se merece". "Merecemos otro gobierno y otro liderazgo, comprometido y decente".