Una vez que tienes pensado el nombre de tu empresa, la extensión que vas a elegir y has mirado todo acerca de tu dominio: coste en el caso de que ya este registrado, facilidad de lectura, que sea pegadizo, etc. Debes ponerte a pensar en tu logo. El logo debe cumplir ciertos aspectos clave si quieres que dure en el tiempo y no acabes pagando de nuevo para que te lo rediseñen.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA:
- Versatilidad: Ha de ser versátil. La identidad corporativa debe estar muy bien diseñada para poder ser utilizada en cualquier soporte. Tu logo tiene que poder aplicarse a absolutamente todo, desde merchandising hasta folios, pagina web, bolígrafos, facturas...
- Recuerdo: Tiene que recordarse fácilmente. Tiene la característica de la asociación directa con tu empresa y por ello tiene que ser fácilmente recordable. En este aspecto, y para su mejor asociación, has de tener en cuenta los colores, la forma y su combinación. Algo que hará que sea duradero será su simplicidad. Todos los logos que duran en el tiempo son muy simples así que no lo emborrones ni lo sobrecargues.
- Colores: Presta atención a los colores porque cada color significa y transmite un sentimiento diferente. Aquí tienes algunos de sus significados:
- Idea principal: Un logo debe representar la idea principal de la empresa. Sería de gran ayuda para la transmisión de la misión de la empresa conseguir que el logo responda a quien eres y que haces. Debe llevar implícito aquello que quieres que el cliente piense sobre ti.
- Debe perpetuarse: Un logo no es una tendencia o una moda. No utilices nada relacionado con esto. Como decía antes, debe ser simplista. La simplicidad implica facilidad en su recuerdo y nunca pasa de moda. Nike, Shell o Cocacola apenas han cambiado su logo en 100 años. A eso me refiero.
- Persuasión y seducción: Debe ser seductor e incitar a la compra. Persuasivo e impresionante acompañan las características de un buen logo. No copies ni versiones logos de otras compañías. La originalidad se paga con esfuerzo y quebraderos de cabeza pero se convertirá en una ventaja competitiva.
- Global: En el nombre de tu empresa por supuesto, debe estar implícita su posible globalización. Nunca se sabe hasta donde puede llegar una buena idea así que asegúrate de que también tu logo sea internacional. Atención a los colores, pues en muchos países pueden tener significados denotativos.
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