Con el comienzo de la legislatura para el segundo semestre del año, el Gobierno empezó a hacer fila para poner en discusión del Congreso de la República los proyectos claves que se necesitan para mover las finanzas del país.
Así, el próximo 29 de junio, el Ministerio de Hacienda someterá a consideración del Congreso el Presupuesto General de la Nación para la vigencia 2017, que tendría un incremento de 3,5% comparado con el presupuesto aprobado para 2016, dejando por fuera el servicio de la deuda, con lo que llegaría a $168,6 billones, mientras que con la deuda (estimada en $52,4 billones) el presupuesto total sería de $221 billones.
Sin embargo, el ministerio anticipó que “el Marco Fiscal no contempla ingresos provenientes de la reforma (tributaria) para 2017”, pues “el presupuesto para 2017 “se presenta con los ingresos según las normas vigentes”.
A pesar de esto, la entidad aclaró que “si como consecuencia de los cambios estructurales, la reforma genera ingresos adicionales en 2017, será posible adicionar el presupuesto de inversión de ese año”.
Esto, teniendo en cuenta que el presupuesto del próximo año viene con un recorte de $5 billones en el rubro de inversión, como consecuencia de la “inflexibilidad de las transferencias (sistema general de participaciones, pensiones y otras), que representan la mayor parte de los gastos de funcionamiento”, según indicó el Ministerio.
En este sentido, el profesor de la Universidad Javeriana, Luis García, cree que esta reforma tributaria, que busca reemplazar los ingresos que se dejaron de percibir por la caída de los precios del petróleo es un error, pues “el petróleo no dejó un hueco, dejó una bonanza que no se puede reemplazar. Hubo mayores ingresos y se pudieron hacer muchas cosas, pero es claro que esos ingresos por términos de intercambio no se pueden reemplazar con impuestos”.
Por el lado del Gobierno, el Minhacienda aseguró que la reforma, cuyo texto se encuentra siendo elaborado en este momento, “deberá generar los ingresos fiscales que aseguren la sostenibilidad de las finanzas públicas en el corto y mediano plazo en un contexto de estabilidad en la inversión pública”.
El director de Cedetrabajo, Mario Valencia, recordó que el viceministro Técnico de Hacienda, Andrés Escobar, “anunció que la plata no la necesitaban para 2017 sino para 2018, pero el presupuesto como se presentó, con menos de $7 billones, deja en evidencia que el Gobierno sí necesita los recursos.”
“Lo que pasa es que no se tiene la fuerza política para aprobar una reforma tributaria en estos momentos. Estoy de acuerdo con que el Gobierno busque nuevas formas de encontrar recursos, pero la decisión que ha tomado es un aterrizaje suave, que no es para nada suave y consiste en mantener felices a las calificadoras, mientras todos los colombianos vamos a pagar muy caro esa felicidad”, puntualizó Valencia.
Actualmente, el Ministerio de Hacienda y la Dian evalúan el impacto de las propuestas que presentó la comisión de expertos, sobre la economía y el recaudo de impuestos d, para proceder con el trámite al interior del legislativo.
Se estudian los efectos de las Niif en la tributaria
El Ministerio de Hacienda reconoció que las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif) han obligado al Gobierno a realizar “múltiples ejercicios para evaluar los impactos fiscales de la reforma propuesta en este frente”, pues estas normas son de muy reciente aplicación y todavía no se han implementado de manera integral en el país.
El Ministerio explicó que para los estudios que se han adelantado, con el objetivo de medir el alcance de las Niif en la reforma tributaria, han participado instituciones y gremios como la Asociación Nacional de Industriales (Andi) y el Instituto Colombiano de Derecho Tributario, (Icdt) quienes debaten las opciones.
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