Los estaderos y restaurantes de La Boquilla deberán presentar, a la vista del público, una lista de los precios de los productos que vendan.
Así lo determinó, en las últimas horas, la alcaldesa menor de la Localidad 2, Heidy Villarreal, quien agregó que las mismas listas deberán contener información completa de los productos y servicios que dichos establecimientos ofrezcan.
Según la funcionaria, esta medida “hace parte del primer paquete de procedimientos legales en aras a proteger el derecho de los consumidores”.
Indicó, además, que los propietarios de esos lugares deberán respetar el derecho a la libre elección de productos y de servicios que haga el visitante, como también abstenerse de presionarlo, “como en muchos casos ha sucedido, según las denuncias que nos ha traído la comunidad”.
El procedimiento se llevó a cabo, a raíz de la denuncia que, en días pasados, hiciera un usuario, quien se sintió inconforme con el alto precio de una comida, incidente este que llegó a los medios de comunicación y se convirtió en escándalo nacional.
Seguidamente, la Alcaldía Local 2, sumando otras denuncias por los mismos motivos, visitó la zona y comprobó que, en efecto, algunos comerciantes estaban exagerando con los precios.
“Buscamos regularlos mediante operativos especiales con instituciones del Distrito, como Secretaria del Interior, Corpoturismo y la Inspección de Policía, además de la colaboración directa del Consejo Comunitario de La Boquilla y los propietarios de restaurantes, interesados en mejorar la imagen y la oferta del balneario”, señaló la mandataria, quien añadió que su despacho dispone de una oficina de precios y medidas para tales menesteres.
Anotó que el fenómeno es también un asunto de conciencia del gremio de restauranteros, “quienes están obligados a actuar de conformidad al estatuto del consumidor (Ley 1480 de 2011), presentando información pública de los precios, bienes y servicios que ofrecen, como reza en el art. 26 del citado estatuto, manteniendo la lista de precio en lugar visible, y ofrecer información completa de los productos que ofrecen, derechos que le asisten a los consumidores (art.3)”.
Hizo saber que el compromiso inicial es de carácter pedagógico, tanto para consumidores y como para comerciantes.
“En tal sentido –explicó-- nos disponemos a iniciar la orientación y concientización sobre el contenido y alcance del estatuto del consumidor, además de promover la ley y el buen trato”. Entre los primeros acuerdos se estableció que el gremio de restauranteros, con el consejo comunitario de La Boquilla, inicien reuniones internas para acordar los productos y precios que se van a comerciar, lo que tendrá la vigilancia de la Alcaldía Local 2.
Como consecuencia, Corpoturismo promocionará al balneario como destino turístico responsable, en aras de contrarrestar la mala percepción que la ciudad y los turistas tienen sobre ese corregimiento de la zona norte de Cartagena.
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