Dijo Chávez: "Empresa que no quiera, que haga sus maletas y se vaya para otro lado, porque tenemos muchas empresas en el mundo que quieren venir aquí, como empresas chinas, rusas y de otras partes, que quieren trabajar con nosotros y transferirnos tecnología, lo cual no ha ocurrido hasta ahora con otras empresas que tienen aquí años trabajando".
Se refirió específicamente a empresas italianas que trabajan en la construcción de varias líneas de los trenes, y que no han transferido tecnologías. "Quiero agradecerles todo el trabajo, pero: o transfieren tecnología, o las sustituimos por otras empresas que vienen a trabajar con nosotros y les duele un poco más la realidad venezolana".
Indicó: "La empresa china está comprometida a construir aquí y a transferirnos tecnología para que Venezuela tenga una fábrica de rieles. Si tenemos el hierro y el acero, ¿cómo vamos a estar importando todos los rieles para los ferrocarriles? La fábrica de durmientes, la fábrica de vagones y más adelante la fábrica de locomotoras también. Eso es condición sinecuanón para que la obra arrancara, y es condición sinecuanón para que las empresas sigan trabajando aquí".
Transferencia de tecnología: Su importancia
La transferencia de tecnología obliga a las empresas extranjeras que vengan a hacer trabajos en Venezuela a entrenar a las y los venezolanos para que no sean simples operadores de las máquinas e instalaciones, sino que tengan capacidad de conocer cómo funcionan, puedan repararlos e incluso tener la capacidad de construirlas de nuevo, evitándose así la dependencia a empresas extranjeras en el futuro.
Su importancia es fundamental para evitar nuevos casos como los vividos en el paro petrolero-empresarial de diciembre de 2002 y enero de 2003, en el que la industria petrolera se vio paralizada en parte porque dependía de numerosos proveedores y empresas nacionales y extranjeras que se unieron al paro, y que tenían conocimiento sobre el funcionamiento de la empresa que los propios trabajadores no tenían.
Además, permitirá el surgimiento de industrias venezolanas que, a mediano plazo, puedan sustituir a las transnacionales extranjeras en la ejecución de determinadas obras.
El caso de los satélites venezolanos es uno de los casos más citados: el satélite Simón Bolívar fue construido por personal chino con participación de venezolanos en algunas etapas, pero un próximo satélite que se lanzará 4 años será construido por venezolanos, pasando los chinos a dar un papel de asistencia y asesoría.
El software libre es otro de los mecanismos de transferencia de tecnologías más conocidos: permite que el personal informático tenga acceso completo a los planos o código fuente de los programas de computadora, pudiendo estudiarlo, modificarlo y mejorarlo para adaptarlo a las necesidades venezolanas.
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