Editorial

Amamantar a un bebé es una experiencia excepcional, brinda momentos de interacción y diálogo a través del contacto con la piel, la mirada y las palabras de afecto que influirán en el desarrollo de un vínculo afectivo entre la madre y su hijo. También es la provisión de una nutrición adecuada a través de la leche materna para que el bebé crezca con salud, disminuya la probabilidad de desarrollar obesidad infantil y esté protegido contra alergias e infecciones, ya que la leche materna contiene anticuerpos que le ayudan a fortalecer  su sistema inmunológico, aunado a la disminución del riesgo de asfixia por aspiración. 

Dar pecho no solo beneficia al bebé, sino también a la madre. El buen cuidado maternal mediante el amamantamiento es la forma más natural y efectiva de comprender y satisfacer las necesidades del niño y de acuerdo a la Academia Americana de Pediatría, amamantar a un bebé durante 12 meses reduce en un 28% la probabilidad de desarrollar cáncer de mama.

Este mes se celebra el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, uno de los problemas más frecuentes en las mujeres. Promover la lactancia materna brindará  grandes beneficios a las madres, a los niños  y la comunidad en general, ya que esta práctica será  la base de la salud de la población, además de representar un ahorro económico, al disminuir  el consumo de sustitutos que nunca cubrirán la calidad de la leche materna.
 

“La lactancia provee la seguridad emocional para el inicio de vida que necesita todo ser humano”
Mari Castillo

Lo más reciente en nuestro sitio web