Queremos mostrar a los catalanes que no están solos ante la prepotencia del nacionalismo, por lo que os ofrecemos la oportunidad de acudir el próximo sábado, 12 de Octubre a la manifestación convocada por multitud de asociaciones catalanas en defensa de su identidad española.

Las declaraciones del actual presidente de la Generalitat de Cataluña, afirmando que "Cataluña necesita un Estado", tras las que ha convocado elecciones llamando a un respaldo mayoritario para llevar al pueblo de Cataluña a la consecución de ese objetivo, se ha convertido en la mayor amenaza de ruptura de España, y de persecución para todos aquellos catalanes que, fieles a su historia, afirman su identidad española.

Este movimiento secesionista no puede quedar sin respuesta en la calle, y sobre todo no puede quedar sin gestos de apoyo a todas aquellas personas que están haciendo frente al nacionalismo arriesgando hacienda y vida como ocurre en el caso de la Comunidad Autónoma Vasca.

Todo este proceso de enfrentamiento social auspiciado por el nacionalismo no ha surgido de forma fortuita, ni motivado por la actual crisis financiera, sino que se ha gestado durante los últimos 35 años, en los que paso a paso se ha ido enseñando en las escuelas una historia falsa, llena de falsos agravios, y en la que se inoculaba el veneno del enfrentamiento y la insolidaridad.

Todo este proceso ha llevado a tachar como “mal catalán” e incluso como traidor a su identidad catalana a todo catalán que no sea nacionalista. Todo ello ha desembocado, entre otras consecuencias, en una persecución lingüística que ha llevado a que los catalanes tuvieran que renunciar a ser educados en español, lengua que es tan suya como el catalán. Se han impuesto multitud de multas a aquellos negocios que no rotulasen en catalán, y en definitiva se ha producido una persecución constante a todas aquellas personas que no querían renunciar a su identidad y se resistían a adquirir la identidad del nacionalismo.

Hito fundamental fue la aprobación del Estatuto de Cataluña en 2006 en el que, a pesar de que fue aprobado con un 15% menos de apoyo que el Estatuto de 1979, se impusieron las tesis nacionalistas más radicales, asegurando "el derecho inalienable al autogobierno" (preámbulo), "la competencia exclusiva de la Generalitat en materia de lengua" (artículo 143), la ruptura de la unidad de mercado con artículos como el 45 en el que se consagraba que "la Generalitat debe promover la creación de un espacio catalán de relaciones laborales establecido en función de la realidad productiva y empresarial específica de Cataluña".

La amenaza para el bien común de España en general, y de Cataluña en particular, ya fue advertida en el Fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, por el voto particular, entre otros, del Magistrado del Tribunal Constitucional D. Vicente Conde, cuando indicaba lo siguiente:

"Cuando en el Preámbulo de una norma de la significación que constitucionalmente se atribuye a un Estatuto de Autonomía (como se hace en el recurrido en los pasajes impugnados) se proclama que el autogobierno de Cataluña, además de en la Constitución, se fundamenta "en los derechos históricos del pueblo catalán"; se afirma que el Parlamento de Cataluña "ha definido (...) a Cataluña como nación"; y se enfatiza "el derecho inalienable de Cataluña al autogobierno"; y cuando luego ya en su parte preceptiva se dispone (art. 2.4) que "los poderes de la Generalitat emanan del pueblo de Cataluña"; se define (art. 3) un marco político de "las relaciones de la Generalitat con el Estado" (art. 3.1) que, entre otros, se rigen por los principios de que la Generalitat es Estado y por el de bilateralidad (art. 3.2); se establece (art. 5) que "el autogobierno de Cataluña se fundamenta también en los derechos históricos del pueblo catalán", aparte de otros elementos; se atribuye a la lengua catalana (art. 6), no ya la caracterización de lengua propia de Cataluña, sino la condición en singular de la lengua de uso preferente en los ámbitos públicos que se indican, y respecto de la que se impone además para todos los ciudadanos de Cataluña el deber de conocerla; y se califican como nacionales los símbolos propios de la Comunidad Autónoma (art. 8.1), me parece que sería cerrar los ojos a la realidad no advertir que, en efecto, se está configurando el fenómeno global referido".

Por todo ello, y para mostrar a los catalanes que no están solos ante la prepotencia del nacionalismo, os ofrecemos la oportunidad de acudir el próximo sábado 12 de octubre a la manifestación convocada por multitud de asociaciones catalanas en defensa de su identidad española.

Los autobuses saldrán el viernes 11 de octubre a las 23:45 de la Plaza de San Juan de la Cruz en Madrid. El coste es de 30 euros, a pagar mediante transferencia bancaria en la cuenta de la Fundación Unidad + Diversidad. Volveremos el mismo día 12 por la noche a Madrid.

0234 / 0001 / 09 / 9024735949

Vamos juntos a recuperar España.

Recibe un fuerte abrazo,

Juan de Dios Dávila Garijo

Fundación Unidad + Diversidad



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