Muchos conductores no lo saben o se “hacen los locos”, pero el tramo vial que parte de la avenida El Consulado hacia el Hospital Universitario de Cartagena es en sentido hacia el centro de atención médica y no viceversa. Si lo hace, usted manejaría en ese sector en contravía, infringiendo la norma de tránsito y poniendo en riesgo a los peatones por usarla en el sentido equivocado.
Pese a que la señalización en la zona indica claramente el sentido de esta vía, más de un conductor decide tomarla en la dirección que le plazca, provocando que ese sector sea caótico no solo para quienes sí acatan el direccionamiento del tramo, sino para quienes van a pie.
Después de que la comunidad se quejara en varias ocasiones por el desastre que ocasionan los vehículos en todas las direcciones, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) realizó ayer en la mañana un operativo pedagógico en el lugar.
“Han sido varias las quejas de la comunidad del sector, dado el tránsito de vehículos en sentido contrario, lo que ha generado accidentes en la zona, razón por la que el DATT ejercerá acciones operativas para evitar que se sigan irrespetando las señales de tránsito establecidas en el lugar”, explicó la autoridad de tránsito.
Esta semana será solo de labor informativa, pasada esta etapa se procederá a mantener agentes en la zona para realizar las sanciones respectivas.
Al inicio de la mañana se mantuvo la zona despejada. El orden reinaba y todos parecían haber entendido la lección. Solo 30 minutos después de que los agentes se retiraran, el caos nuevamente se apoderó del mencionado tramo vial.
Los carros comenzaron a bajar desde el Hospital Universitario hacia la Avenida del Consulado, sentido que no está permitido, y las motos instalaron otra vez su estación, invadiendo el espacio público.
Quienes transitaban a pie alrededor de las 11 de la mañana de ayer, y se enteraron que unas horas antes ese caos no existía, pidieron que la presencia de las autoridades sea permanente, y las sanciones ejemplares, para que los conductores, de carros y motos, aprendan a respetar no solo el sentido vial, sino también el espacio público, que finalmente es de todos.
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