El anuncio de la consellera portavoz del Consell, Lola Johnson, de abonar el próximo 21 de diciembre a los farmacéuticos los 60 millones del segundo plazo del plan de pago acordado con la Conselleria de Sanidad para saldar la deuda pendiente no va a suponer un paso atrás en la convocatoria de huelga que aprobó por mayoría absoluta la asamblea de boticarios que se celebró el pasado martes en Valencia y en la que se decidió cerrar las oficinas durante los próximos días 19, 20 y 21 de este mes como medida de presión por el impago reiterado de la Administración. La decisión se adoptó de forma unánime por los colegiados de Alicante, Valencia y Castelló.
El portavoz del colegio de Valencia confirmó ayer a Levante-EMV que las farmacias mantendrán el paro durante los tres primeros días de la semana que viene ya que para desconvocar la medida sería necesario contar de nuevo con el respaldo de la asamblea de los colegiados.
Por su parte, la consellera Johnson destacó ayer la "diligencia" del Gobierno valenciano en comunicar el adelanto en el pago a los farmacéuticos, una afirmación que suena a ironía ya que la fecha límite en el plan de pago era el 10 de diciembre y la intención es abonar los 60 millones el día 21.
La noticia que los titulares de los departamentos de Economía y Sanidad, Varela y Rosado, respectivamente, trasladaron el pasado lunes a los farmacéuticos de que el pago se retrasaría a final de mes en vez del día 10 encendió la ira del colectivo que en estos momentos tiene una facturación pendiente por valor de 550 millones.
"Por cuestiones de atender los pagos de algunas pólizas que no se han renovado, el Consell tuvo que aplazar el pago a los farmacéuticos", explicó ayer Johnson.
Durante la mañana de ayer aumentaron las consultas en los centros de salud de ciudadanos que acudieron a retirar recetas para no quedarse sin medicamentos.
Por otra parte, el síndic socialista en las Corts, Jorge Alarte,acusó ayer al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de no pagar las medicinas de los valencianos y valencianas y de incumplir el plan de pagos previsto con los farmacéuticos. "¿Por qué tenemos que creerle ahora?", cuestionó Alarte.
