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El Ayuntamiento de Bilbao concluye el diagnóstico participativo del nuevo PGOU con más de 4.000 aportaciones realizadas por cerca de 800 personas

• Concluida la recogida de conclusiones, se completará la redacción del documento definitivo, que podría estar listo para el próximo mes de junio
• El lunes 26 de marzo se pone en marcha un nuevo apartado en la web municipal, que reunirá y actualizará toda la información existente sobre la elaboración del futuro PGOU.
• El 53,61% de la ciudadanía no asociada participante en el proceso son hombres y el 46,39% mujeres, con una altísima participación de personas de más de 60 años (32% del total) y de 31 a 45 años (30%), y casi una cuarta parte de personas con estudios superiores

El Ayuntamiento de Bilbao ha iniciado la redacción del diagnóstico definitivo que servirá de base para la elaboración del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la Villa, tras la incorporación de todas las aportaciones realizadas por la ciudadanía, el tejido asociativo, expertos e instituciones, dentro del innovador proceso de participación puesto en marcha el pasado mes de noviembre entre las áreas municipales de Urbanismo y Participación y Distritos.

Paralelamente, se está ultimando la puesta en marcha de un nuevo apartado en la web municipal, que a partir del próximo lunes, día 25, reunirá y actualizará toda la información existente hasta ahora en el blog habilitado al inicio del proceso participativo de renovación del PGOU.

De esta forma, el Ayuntamiento de Bilbao da por concluido el proceso participativo iniciado el pasado mes de noviembre, que ha permitido incluir distintas aportaciones realizadas por cerca de 800 personas, entre representantes de colectivos sociales, instituciones y personas expertas pertenecientes a los distintos ámbitos implicados en la elaboración de un nuevo Plan General y personas no asociadas que han tenido ocasión de expresar sus opiniones a través de la web.

Proceso abierto

Los objetivos del proceso han sido incorporar la participación ciudadana a la revisión del Plan General, desplegar un proceso creativo e innovador, consolidar la imagen de Bilbao como ciudad transparente y prevenir conflictos incorporando todas las visiones y sensibilidades.

Para ello, han actuado como actores del proceso la ciudadanía asociada integrada en los diferentes Consejos Municipales, la ciudadanía no asociada y tres Mesas Mixtas formadas por instituciones y asociaciones no representadas en los Consejos, así como personas expertas y ciudadanía no asociada.

En concreto, el proceso de participación para la revisión del PGOU ha contado con un total de 785 personas registradas, la mayor parte de las cuales (471) corresponden a ciudadanía no asociada que ha participado completando un cuestionario de 99 items en la web municipal.

Por sexos, el 53,61% de la ciudadanía no asociada participante en el proceso son hombres y el 46,39% restante mujeres. Destaca la participación de personas de más de 60 años, que representan el 32% del total, seguidas de las de 31 a 45 años (30%) y las de 46 a 60 años (26%). Además, casi una de cada cuatro personas participantes (24%) posee estudios superiores.

El proceso se ha desarrollado también a través de los órganos de participación habituales del Ayuntamiento de Bilbao (Consejos de Distrito, Consejos Sectoriales y Consejo Asesor de Planeamiento), con tres reuniones en cada una de ellas (presentación, deliberación y devolución de resultados), con un total de 262 personas registradas.

Por último, se han creado tres Mesas Mixtas —Subsistema Social, Subsistema Económico y Subsistema Físico-Construido— en las que han participado de forma paritaria personas pertenecientes a entidades no representadas en los Consejos Municipales, personas expertas en distintas materias y ciudadanía no asociada, seleccionada por sorteo. Como en el caso anterior, se han celebrado tres reuniones en cada una de las mesas, con un total de 52 personas registradas.

Entre todas las personas participantes han enriquecido el proceso con un total de 4.026 comentarios y 48.932 valoraciones, que han sido posteriormente consensuadas e incorporadas para la elaboración del diagnóstico final (podría estar listo para el próximo verano), sobre el que se fundamentará el desarrollo del nuevo PGOU.

Visión compartida

Se trata, por tanto, del proceso de participación más extenso y ambicioso desarrollado por el Ayuntamiento de Bilbao, que va más allá del requerimiento legal —vinculado únicamente al avance general del nuevo PGOU—, otorgando a la ciudadanía la posibilidad de participar desde la fase inicial de diagnóstico.

Esto ha permitido establecer consensos fundamentales en aspectos de gran importancia para el desarrollo futuro de la Villa, y constatar la gran sintonía existente respecto al prediagnóstico elaborado por la Oficina para la Revisión del Plan General en colaboración con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) como documento base para este proceso participativo.

La mayor parte de las personas participantes en el proceso consideran que la participación debe ser un camino y una herramiento permanentes, y conciben Bilbao cada vez más en clave metropolitana, integrado en el concepto Bilbao-Bizkaia y en la ciudad-región Euskal Hiria.

A su juicio, Bilbao tiene que mantener los grandes centros de decisión de diferentes sectores, caminando hacia un nuevo modelo económico económica, social y medioambientalmente sostenible, que sea capaz de crear, retener y atraer talento y creatividad para implantar nuevos sectores intensivos en conocimiento e innovación.

El modelo triple hélice (empresas, administraciones y universidad) sería fundamental para esta siguiente etapa de la ciudad, con una infraestructura universitaria vinculada al sector empresarial.

Respecto a los barrios, reivindican la existencia en cada uno de ellos de servicios básicos para evitar desplazamientos, así como equipamientos y actividades económicas que prevengan la creación de posibles nichos de marginalidad.

También defienden la conservación de los edificios que forman parte de la identidad de los diferentes barrios, la creación de rutas peatonales hacia el centro, entre los barrios y hacia zonas de equipamientos y servicios, y la mejora del transporte público entre los barrios, con criterios de intermodalidad ente los diferentes operadores de transporte público.

Asimismo, la escasez de suelo edificable en Bilbao obligaría a potenciar la rehabilitacion de viviendas y la regeneración de distintas zonas de la ciudad como auténticas áreas de oportunidad para el sector de la construcción, con actuaciones que abarcarían también adaptaciones interiores de las viviendas, mejoras de la accesibilidad y de la eficiencia energética, etc.

Otras medidas alternativas son la adaptación y utilización del parque de vivienda existente a la realidad a la realidad económica y social y, en algunos casos, el aumento de altura de los edificios, siempre acompañados de superficies libres bien urbanizadas.

Las personas participantes en este proceso de participación para la revisión del PGOU destacan, por último, la necesidad de potenciar las políticas de alquiler de viviendas favoreciendo la oferta de vivienda pública protegida y el establecimiento de usos compatibles y sostenibles que permitan mejorar la eficiencia de las políticas de protección del medio físico y natural.

Nuevo PGOU

Una vez finalizada la fase de diagnóstico, se iniciará la elaboración del avance del nuevo PGOU, que podría prolongarse hasta el final del presente mandato.

El Plan General de Ordenación Urbana es un instrumento estratégico para definir el modelo de ciudad y también un documento jurídico definido en la normativa urbanística de la Comunidad Autónoma Vasca como un instrumento básico de ordenación integral del territorio, a través del cual se clasifica el suelo, se determina el régimen aplicable a cada suelo y se definen los elementos fundamentales del sistema de equipamientos, infraestructuras y zonas verdes del municipio.

El PGOU vigente en la actualidad data de 1995 y, tras todos estos años, se ha considerado conveniente su revisión, para compartir y repensar la visión de ciudad, ajustándola a los cambios socioeconómicos experimentados por la Villa y a los nuevos textos normativos, entre los que destaca la Ley del Suelo y Urbanismo del País Vasco, de 2006.

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