Los paquetes de cigarrillos se venderán a partir del 2016 en el Reino Unido en cajetillas "neutras" y sin logos, con severas advertencias sobre los riesgos de fumar. El nombre de la marca aparecerá en letra pequeña y en la parte inferior del paquete, siguiendo los pasos de la medida restrictiva que ha servido para reducir drásticamente la adicción al tabaco en Australia, el primer país que se atrevió a impulsarla.
El proyecto de ley, impulsado por la ministra de Salud Pública Jane Ellison, se votará posiblemente en mayo, antes de las elecciones generales, y cuenta con el apoyo mayoritario de los grandes partidos. "Se trata de una medida necesaria y efectiva si queremos reducir los riesgos de la salud, particularmente en los niños", declaró Ellison.
La única resistencia es la del fumador recalcitrante Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip), que considera los paquetes "neutros" de cigarrillos como "una intrusión en el libre mercado y en la capacidad de elección de los consumidores".
Los gigantes del tabaco, como ha ocurrido también en Francia, han denunciado la medida como el último "golpe de gracia" contra una industria moribunda y han adelantado que llevarán la decisión a los tribunales, por considerar que está "basada en el dogma, y no en la ciencia".
El número de fumadores ha caído drásticamente en el Reino Unido en las últimas décadas. Hoy por hoy, el 22% de los hombres fuma, así como el 19% de las mujeres (frente al 51% y 41%, respectivamente, en 1974). En cualquier caso, se estima que 200.000 niños entre los 11 y los 15 años se enganchan todos los años al tabaco.
La ofensiva del Gobierno del ex fumador Cameron, con el respaldo de la British Medical Association, está precisamente encaminada a combatir los efectos del tabaquismo en los menores. Este año entrarán previsiblemente medidas drásticas contra los cigarrillos electrónicos (considerados como la vía de iniciación de muchos niños). Otra ley prohibirá fumar directamente en los coches cuando haya un menor a bordo, con multas de hasta 130 euros.
"No podemos ser complacientes: todos sabemos ya el daño que causa el tabaco", señaló Jane Ellison, a la hora de defender la batería de iniciativas. "Se trata de medidas proporcionadas y justas para proteger a la última generación de potenciales fumadores".
