El director general de Pesca de Asturias, Alberto Vizcaíno, valoró ayer la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de presentar un nuevo plan de gestión de la sardina que incluya medidas complementarias para favorecer el reclutamiento de la especie. Entre ellas podrían estar las vedas temporales o parciales, ajustar la cantidad de las capturas e, incluso, analizar la posibilidad de paros biológicos subvencionados. "Sería algo parecido a lo que se hizo con la anchoa, pero no con TAC (totales admisibles de captura) cero como con el bocarte. En este caso se puede plantear una reducción de las capturas que incluyan ayudas económicas para el sector. Hay que ver si es asumible por la administración o no", comentó el responsable regional.

Alberto Vizcaíno reconoció que la situación actual de la sardina es "dramática": "Se está dando la peor situación del stock desde que se tiene registros históricos tanto desde el punto de vista biológico y como de los desembarcos en tierra. Hay veces que uno de los dos te puede dar alguna esperanza, pero en este caso no". El director general de Pesca comentó que responsables del Instituto Oceanográfico Español explicaron en la reunión de Madrid cómo actúa la sardina, su reproducción y las causas de mortalidad. "En este recurso, la muerte por pesca es poco determinante, influyen más las condiciones ambientales. Por eso, algo se mejorará si se deja de pescar pero hay que palparse mucho la ropa: no se puede tomar medidas con efectos negativas para el sector sin pensárselo mucho", afirmó.

Vizcaíno valoró que el reparto de los cupos de sardina se hayan hecho en igualdad de condiciones, sin primar unas comunidades sobre otras. "Creo que no es para tirar voladores. Se está repartiendo miseria que solo mantienen a la flota o en el umbral o por debajo del umbral de rentabilidad. Están haciendo juegos malabares pero al menos en igualdad de condiciones. No es lo mismo pasarlo mal todos, que sabiendo que el de al lado tiene dos o tres veces más cupo que tú", aseveró el director general.