Querido San Marcos, me atrevo a escribirte a ti (ahora que las cartas vuelven a ser tendencia) porque me da que, en las fiestas de este mes en Tegueste, tú, el patrón del pueblo, estarás menos estresado desde tu sitial que la alcaldesa y demás autoridades a quienes podría dirigirme también. Pero ellas entre tantas parrandas, torneos, comidas en ventorrillos, homenajes, verbenas... y, por supuesto, la Romería, estarán derrengadas y el tiempo y el alma no les va a dar para atender mis ruegos. Así que, buscando una autoridad, me quedas tú, San Marcos, que después de todo en estos laaargos festejos solo tienes que comparecer en la bendición del ganado, en las misas, en la procesión y en la Romería. Algo más desocupado estarás, digo yo, para hacerme caso.
Y voy rápidamente al tema de mi carta, no sea que te llamen para otro evento, que todo es posible. ¿A ti te parece normal que las fiestas del pueblo duren un mes y pico? Que sí, que tu día es el 25 de abril y que la Romería de San Marcos es siempre el último domingo del mes, que este año cayó en 28, y que eso tendría que ser todo ¿no? Si acaso, dejar una semanita para probar el vino nuevo, unos bailitos y esas cosas, y ya está ¿verdad? Pero no, desde el 5 de abril y por lo menos hasta el 9 de mayo aquí se siguen celebrando fiestas como si no hubiera un mañana.
Y es que ha habido de todo: paseo ganadero, feria de coches clásicos, encuentro de bandas de música, patio de vinos, Día de la juventud, concierto entre viñedos, exposiciones de perros de caza, de ganado, de palomas buchones, de motos, de carretas; ha habido torneos de lucha canaria, de bolas, de minibasket, de balonmano; parrandas, festival folklórico, noche del sombrero, procesiones, verbenas y brindis por doquier, concursos de postres y de manejo de yuntas, galas de la Romera Mayor ¡y las dos Romerías!, la del día 28, que es la grande (¡10.000 personas vinieron este año!), y la del día siguiente, el Día del carretero, que es igual: carretas, ventorrillos, bailes, fuegos artificiales... y gente, mucha gente. Y aunque parezca que eso es el broche de oro, no te lo creas porque después, y ya en mayo, vienen los bailes de magos que tampoco tienen desperdicio ¿Es eso normal?
Y tú dirás: "Pues estupendo, mujer, que se diviertan, que bastantes desgracias hay en el mundo". Y no te digo que no, querido San Marcos, pero ¿era necesario, además, acordonar todo Tegueste durante tanto tiempo? El parking grande que hay a la entrada, en donde aparco cada vez que voy al pueblo, está ocupado con los cochitos locos, las norias y el tiovivo del increíble Hulk. Las calles principales están cerradas al tráfico. El otro día se me perdió mi marido durante una hora y fue porque estaba buscando aparcamiento. Aparcar en Tegueste este mes y pico ha sido más difícil que acertar el gordo de la lotería.
¿Y qué me dices del día de la Romería en que se cerraron al tráfico unos 5 kilómetros de la carretera general desde las 10 de la mañana a las 12 de la noche? Unos amigos me invitaron a celebrar la romería en su casa y no me atreví a enfrentarme a la masa y a las colas de coches ¡Y encima vestida con los refajos y enaguas del traje de maga, quita, quita!
Ya sé que puedes hablar del componente lúdico y novelero del ser humano en general y del teguestero en particular, y que esta romería es la primera del año y la que da pistoletazo a todas las demás. Pero ¿no te parece que, si cunde el ejemplo, nos vamos a pasar el año de romería? ¿No es pasarse un pelín? ¿No podrías pedir, ya que el tinglado es en tu honor, que fuera algo más tranquilito? Piénsatelo un poco, porfa.
Con todos mis respetos, un gran abrazo.