Algún día se sabrán los pormenores.

 

De momento sólo es posible dar el adelanto:

 

Estados Unidos presionó y México cedió: garantizó la entrega de Joaquín El Chapo Guzmán a cambio de la liberación del ex gobernador de Coahuila y ex dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 

Es una historia vieja.

 

Va:

 

Entre Enrique Peña Nieto y Humberto Moreira siempre hubo una relación muy cercana.

 

De hecho, gracias a esa relación fue posible la construcción de la candidatura de Moreira para presidente del PRI en 2011.

 

Fue así:

 

Una noche hubo una reunión de gobernadores priistas en la casa de gobierno del Estado de México.

 

Analizaban políticas de Felipe Calderón y Ulises Ruiz planteó dar paso al proyecto de futuro, la construcción de la candidatura presidencial de 2012.

 

Peña Nieto preguntó:

 

–¿Y quién puede garantizar el triunfo?

 

–Ahí lo tienes –le respondió Ulises, y señaló a Moreira.

 

–Tienes razón –le contestó Peña Nieto–. Es muy buen operador y lo voy a utilizar.

 

En ese momento, en la casa de gobierno del Estado de México y con 19 gobernadores presentes, comenzó a construirse la candidatura del entonces mandatario de Coahuila para presidente del PRI.

 

Los afectos de peña por Moreira

 

Todo salió bien dentro del partido.

 

Humberto Moreira pidió licencia como gobernador y su campaña interna fue apabullante.

 

Cuando comenzó su campaña, Moreira se planteó con quién ir como compañera de fórmula, dado el requisito de paridad.

 

Planteó tres perfiles:

 

Blanca Alcalá, en ese momento alcaldesa de Puebla; Ana Lilia Herrera, ex presidenta municipal de Metepec, y Cristina Díaz, ex edil de Guadalupe.

 

La fórmula fue: Moreira-Díaz.

 

Todo iba de maravilla.

 

Moreira, como dijo Peña, era un operador non.

 

Ganó todo y se sobrepuso a Ney González, el gobernador de Nayarit aliado de Elba Esther Gordillo y enemigo de Roberto Sandoval, contra quien apostó inclusive la derrota del PRI.

 

Por eso Sandoval tuvo tamaños para visitar a la poderosa dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien lo felicitó por su victoria.

 

–Es usted un líder –lo calificó.

 

Lo agradezco, maestra. Imagínese si no. Hace seis años, yo como coordinador de la campaña de Ney González, ganamos con 30 mil votos. Y ahora, con Ney, usted, el PRI y todos en contra, gané con 60 mil votos. ¡El doble!

 

Victoria de Moreira, también exitoso en el Estado de México con Eruviel Ávila y más de 60% de los sufragios.

 

Con esos antecedentes, la campaña de Enrique Peña Nieto iba muy bien en 2011.

 

Moreira sufría la embestida de Felipe Calderón y su secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, sin ver el impacto en las encuestas.

 

Pero un día Miguel Ángel Osorio Chong llevó estudios demoscópicos y mostró:

 

–El caso Moreira nos ha afectado cinco puntos en una semana. Es insostenible.

 

Y sí, fue insostenible y lo quitaron en diciembre de 2011 y cuando lo detuvieron en España, el PRI de Manlio Fabio Beltrones lo defendió con un argumento incontrovertible:

 

“No condenemos a priori. Esperemos la decisión judicial de España”.

 

Ese mismo día, el de la liberación de Moreira, el gobierno mexicano prometió acelerar la entrega de Joaquín El Chapo Guzmán a Estados Unidos.

 

Y se irá, previsiblemente en marzo.

 

Primicias confirmadas: Hinojosa y Alcalá

 

1.- Está confirmada la primicia de Teléfono Rojo: Baltazar Hinojosa será candidato del PRI en Tamaulipas y es triunfo de Luis Videgaray.

 

Y 2.- otra primicia también está confirmada: Blanca Alcalá será la candidata tricolor a gobernadora de Puebla.

 

Ex alcaldesa de la capital, la senadora poblana pedirá licencia en la segunda semana de febrero y no será flan del panista Antonio Gali, prospecto del gobernador Rafael Moreno Valle.

 

–Voy a dar la batalla de Puebla. Tengo para ganar y se sorprenderán quienes dudan del PRI y de mí –me dijo ayer.