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El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga a varios bancos y empleados

Manipulación de la tasa Libor, el fraude financiero más grande

Afecta contratos hasta de 800 billones de dólares; Barclays negoció acuerdo por 450 mdd

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Negociador del segundo banco inglés, Barclays, en la bolsa de valores de Nueva YorkFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de julio de 2012, p. 25

Nueva York, 17 de julio. Un fraude financiero que algunos consideran podría ser el más grande de la historia e impactó potencialmente a millones de ciudadanos alrededor del mundo está generando un escándalo internacional e implica a por lo menos una decena de las empresas financieras más poderosas del planeta, así como a autoridades reguladoras del sector financiero y hasta al secretario del Tesoro de Estados Unidos.

El escándalo gira en torno de la manipulación de la llamada tasa Libor (Tasa Interbancaria Ofrecida de Londres) entre 2007 y 2009, en plena crisis financiera. La Libor se establece por un panel de bancos que determinan, bajo la Asociación de Banqueros Británicos, la tasa internacional que los bancos se cobran entre sí para prestarse dinero, pero afecta a todo el mercado de valores y deuda, ya que se emplea a nivel mundial para fijar tasas desde préstamos escolares, tarjetas de crédito e hipotecas hasta derivados de tasas de interés, entre otras cosas. La tasa afecta contratos financieros valuados entre 360 billones a 800 billones de dólares a nivel mundial (según diversos cálculos de medios especializados en finanzas).

“Si fueron exitosos los intentos por manipular Libor… entonces esto sería el fraude de valores más grande de la historia, que afecta a inversionistas y prestamistas alrededor del mundo”, afirma The Economist.

Documentos divulgados la semana pasada por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York indican que órganos reguladores del sector financiero en Estados Unidos e Inglaterra estaban enterados de problemas en la manera que se determina la Libor.

Barclays, el segundo banco más grande de Inglaterra, negoció un acuerdo con las autoridades pagando 450 millones de dólares a autoridades bancarias estadunidenses e inglesas por su papel en manipular la Libor, pero más de una decena de otros grandes bancos internacionales siguen bajo investigación.

Hoy, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, comentó ante el Senado que es demasiado temprano para medir los daños de esta manipulación. No sé cuáles serán los costos. Es muy serio. Pero afirmó que el proceso para fijar la Libor padece de una falla estructural, puso en duda su viabilidad en el futuro y agregó que el escándalo ha tenido el efecto de minar la confianza pública en el sistema financiero.

Esa confianza no sólo ha sido dañada por este escándalo, el cual ahora se suma a una creciente ola de escándalos del sector financiero que incluyen fraudes, engaños, encubrimientos y lavado de dinero a escalas masivas por algunos de los principales bancos del mundo que están profundizando la ya de por sí deteriorada percepción pública del sector financiero.

El escándalo en torno a la Libor revela conductas donde los bancos, de manera colectiva, y con el aparente guiño de autoridades, manipularon la tasa con dos propósitos: para generar mayores utilidades, y para ocultar sus condiciones financieras precarias en medio de la crisis (una tasa más baja exhibe una situación más sólida de un banco). Este juego afecta a millones de ciudadanos y a distritos escolares, gobiernos municipales y estatales en Estados Unidos y alrededor del mundo.

Por ello, procuradores de tres estados han iniciado investigaciones sobre el asunto para evaluar los potenciales costos a los ciudadanos y entidades públicas, mientras otras autoridades municipales, organizaciones del sector público y deudores de diversos tipos están evaluando y/o preparando demandas contra los bancos.

El Departamento de Justicia anunció que realiza una investigación criminal sobre la manipulación de la Libor contra varios bancos y sus empleados, reportó el New York Times, lo cual podría implicar hasta condenas penales si procede, aunque algunos analistas suponen que esto es más bien una amenaza para lograr acuerdos globales y resolver este asunto. Es difícil imaginar un caso más grande que el de la Libor, comentó al Times uno de los funcionarios del gobierno estadunidense que están involucrados en la investigación.

Las acciones civiles y criminales podrían costarle miles de millones a los bancos, aunque se espera que las investigaciones y procesos duren años. Aunque el escándalo público se inició sólo con un banco, Barclays, por lo menos otros 14 bancos –incluyendo algunos de los más grandes, como JP Morgan Chase, Bank of America, Citigroup, UBS, HSBC, entre otros– ahora están bajo la mira autoridades de regulación y judiciales en ambos lados del Atlántico y esta semana se iniciaron investigaciones y audiencias legislativas.

Justo antes de iniciar las investigaciones legislativas se divulgaron comunicaciones entre ejecutivos de Barclays y autoridades bancarias británicas, como también con el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Con ello se descubrió que algunas autoridades estaban enteradas de la manipulación de la Libor desde por lo menos 2008.

Pero tal vez lo más potencialmente explosivo hasta el momento es que empleados de Barclays también informaron al Banco de la Reserva Federal de Nueva York de la manipulación de la Libor por su empresa. En ese año, el jefe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York era Timothy Geithner, el ahora secretario del Tesoro del gobierno de Barack Obama.

El viernes pasado, la Reserva Federal emitió documentos que indicaban que Geithner respondió en 2008 enviando recomendaciones al banco central de Inglaterra, proponiendo una serie de medidas para reformar el proceso para fijar la Libor. Pero no hay evidencia alguna hasta la fecha de que Geithner haya continuado con el asunto, y se sabe que nunca lo denunció públicamente ni frenó las prácticas de Barclays y los otros bancos.

La Reserva Federal de Nueva York no presentó ninguna evidencia de que se estaba cometiendo algo malo en torno a Libor, afirmó Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, reportó el Washington Post. King dijo que sólo recibió una lista de recomendaciones.

Barclays ha justificado su participación en estas maniobras con la clásica todos los demás también lo estaban haciendo.