Descubrimiento: Antigüedad.
Número Atómico: 51
Estructura electrónica: [Kr] 4d10 5s2 5p3
Números de oxidación: -3, +3, +5
Usos: La mitad de la producción del elemento se utiliza (aleado) en la industria de semiconductores para la fabricación de detectores de infrarrojos, diodos. Incrementa la dureza y fuerza mecánica del plomo: baterías, aleaciones antifricción, metal de tipos de imprenta, armas pequeñas, balas trazadoras, etc. La otra mitad se emplea para producir compuestos: óxidos, sulfuros, antimoniato de sodio y tricloruro de antimonio, que se usan en la fabricación de compuestos contraincendios, esmaltes cerámicos, cristales y cerámica.

Los compuestos de antimonio se conocen desde la antigüedad, y como metal a comienzos del siglo XVII (la primera preparación del elemento puro data de 1604). En el antiguo Egipto se usaba el sulfuro de antimonio como ungüento, colorete y para ennegrecer las uñas; Plinio (23-79 d. C.) menciona el "stibium"; Constantinos Africanus menciona el "antimonium" en 1050).
No es abundante (0,00002% en peso de la corteza), pero se encuentra en más de 100 minerales e incluso nativo. El mineral más frecuente es la estibina (contenido en Sb de alrededor del 72%).
Es un elemento de color blanco azulado, brillante, muy quebradizo y puede pulverizarse fácilmente. Es estable frente al aire y el agua a temperatura ambiente. Expande al solidificar.
Presenta varias formas alotrópicas: la amarilla y negra se transforman en la forma más estable, metálica, gris. Debido a sus propiedades mecánicas no tiene muchas aplicaciones en estado puro. Es tóxico (como muchos de sus compuestos), aunque menos que el arsénico.